2

22 2 0
                                    


Mi teléfono comienza a sonar y es una llamada de mi padre.

— Hola hija, ¿Cómo estás?

— Bien papá, ¿y tú?

— Estoy muy bien Sascha, te llamo para que vayamos al cine hoy, ¿Qué dices?

— Claro que si papá.

— Pues a las 7 p.m. paso por ti.

Mi ánimo ha cambiado un poco porque al menos distraeré mi mente y veré a papá, hace tiempo que se mudó de casa por los berrinches de mi madre. Tomo mi teléfono y le envío un mensaje a Jackson para saber cómo va su día. Me encanta cuando hablamos porque aun siendo amigos me escribe con mucho cariño, creo que si alguien lee nuestros mensajes pensaría muchas cosas.

Son las 6 p.m. inicio a prepararme para salir con mi padre, me realizo un maquillaje sencillo, elijo una ropa cómoda y suelto mi largo cabello negro. Termino de arreglarme y le doy un beso a mamá e inmediatamente salgo porque papá llegó. Entro al auto saludo a papá con un beso y de inmediato apoyo mi cabeza en el cristal y comienzo a pensar en Jackson, solo imagino como sería ir al cine con él besando su boca sin parar mientras nos perdemos la película.

— No hemos entrado al cine y ya andas durmiendo.

— Pues no papá, solo estoy algo distraída.

— Puedes contarme si quieres.

— No es nada importante papá.

Llegamos al cine y compramos de todo un poco para disfrutar del todo el momento. Dos horas después termina la película y no puedo negar que la pasé de maravilla. Papá me lleva a casa, abro la puerta y voy directamente a la cama porque me siento bastante cansada. De repente siento un ruido en mi ventana y escucho susurros, me asomo para ver qué sucede y logro ver la sombra de alguien trepado en el árbol que está frente a mi ventana, me asusto mucho y grito fuerte.

— ¡No grites! soy Jackson.

— Estúpido pendejo, ¿por qué no avisaste que ibas a venir?

— Te quería sorprender.

— Entra ya.

Sin hacer mucho ruido invito a Jackson a pasar a la habitación, si mi mamá se entera de algo así nos asesina pero no puedo negar lo emocionada que estoy por su inesperada visita. Cuando Jackson se acerca a mí por todo mi cuerpo recorre una corriente interna, la misma que siento cada vez que lo veo. Ambos nos sentamos en la cama y empezamos a reírnos de esta locura, no pierdo de vista sus ojos ni un segundo. La habitación está oscura y apenas puedo ver su rostro por el reflejo de la luna.

— Tengo que bajar otra vez porque tengo algunas cosas abajo que quiero compartir contigo.

— Jackson por favor, si mi mamá nos escucha estamos perdidos.

— Relájate Sascha bajaré despacio sin hacer ruido.

Jackson sube con un bolso y de pronto me invade la curiosidad. Saca una botella de vino, copas y una pequeña bandeja y la llena con chucherías.

— Vamos a brindar por esta noche y por nuestra amistad.

— ¿Cuál es el motivo de tu visita?, en verdad no logro comprender que es todo esto.

— Bebe y come, shh.

Siento como las manos de Jackson acarician mi cabello, no puedo evitar cerrar los ojos para disfrutar a plenitud este maravilloso momento.

— Eres tan hermosa Sascha no puedo evitar mirarte.

Me quedo en silencio los nervios no me dejan hacer mucho, Jackson toma mi rostro con sus manos, me besa y lentamente acaricia todo mi cuerpo no puedo creer lo que está pasando pero es genial. Mientras nos besamos ambos nos desvestimos lentamente disfrutando cada minuto, siento como sus labios bajan por mi cuello deslizando su lengua hasta mis pechos, Jackson inclina su copa en mi cuello dejando caer lentamente un poco de vino, dulcemente pellizca mis pezones y los chupa con mucha delicadeza para absorber el vino que vertió sobre mi cuerpo, mientras acaricio su cabeza con mucha dulzura.

Jackson me acomoda en la pequeña mesa donde realizo mis tareas de la universidad, abre rápidamente mis piernas y las besa haciendo que me vuelva totalmente loca, luego juega con mi clítoris rozando la punta de su lengua, no puedo evitar gemir y enunciar su nombre muy despacio, me siento tan excitada que sin pensar tomo la cabeza de Jackson y comienzo a frotar mi clítoris en su rostro impidiendo que él pueda respirar, Jackson introduce su lengua en mi vagina provocando en mí un exquisito orgasmo.

Jackson me toma de la cintura y me eleva hacia él, me sostiene con mucha fuerza y me introduce su pene muy despacio mientras me besa con mucha pasión, me sostengo muy fuerte de su cuello porque temo caerme. Le ordeno que se acueste en mi cama, rápidamente me subo encima de él obrando unos suaves movimientos, se siente muy rico sentir su pene erecto frotar mi clítoris, estoy tan mojada que su pene logra deslizarse con facilidad, los dos gemimos como locos y alcanzamos juntos el orgasmo.

Caímos muertos de cansancio y nos abrasamos, apoyo mi cabeza en su pecho mientras él acaricia mi cabello, este momento se siente tan perfecto que no quiero que acabe nunca, siento una felicidad enorme que no cambiaría por nada en el mundo.

— Jackson no sé qué fue todo esto, creo que hemos perdido el control.

— Luego hablaremos de esto, ahora descansa preciosa.

Cierro mis ojos para intentar dormir pero realmente no quiero, sé que la noche pasará pronto y quiero disfrutar su compañía al máximo.

Todo iba muy bien hasta que siento un lejano sonido.

— ¡Diablos!

Despierto y es mi teléfono, sonando una y otra vez, apenas puedo estirar mi brazo, busco a Jackson con la mirada y no está.

— ¡Maldición!, todo ha sido un sueño. 

Otra realidad en la imaginaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora