12

5 3 0
                                    

Bajo la escalera ansiosa, estoy tan nerviosa que puedo sentir como mi forma de caminar es diferente. Cuando abro la puerta ahí está él, sus ojos penetran los míos, de repente me abraza fuerte y me besa con mucha pasión. Sin dudas estoy totalmente derretida por él.

— Mi amor he venido a buscarte.    

— ¿A dónde vamos?

— Es una sorpresa.

— Debo asearme, ¿me esperas?

— Claro que sí.

Mientras el agua cae sobre mi cuerpo no dejo de pensar qué estará planeando Jackson, me preparo rápidamente y bajo. Jackson pone una venda en mis ojos esto es una locura, de inmediato cientos de preguntas rondan en mi cabeza, pero sé que no responderá ninguna.

— Oye ¿Qué es todo esto?

— No seas tan curiosa Sascha.

— De verdad que me estás poniendo nerviosa Jackson.

— Solo confía en mí.

Lentamente Jackson me ayuda a llegar al auto, cada minuto que pasa me pongo más nerviosa. Jackson manejó por casi una hora, de repente el auto se detiene y al parecer hemos llegado a nuestro destino.

Entramos al lugar y no logro escuchar nada que me revele en donde estamos, con cuidado Jackson me ayuda a caminar evitando que choque con alguna cosa, subimos a un ascensor, luego caminamos un poco y siento que Jackson abre con mucho cuidado una puerta. Siento que ya estoy dentro y él cierra la puerta nuevamente.

— Sascha sabes, hace días deseo que seas mía, que nuestros cuerpos se amen y se envuelvan perdiendo la noción del tiempo, sin que malos pensamientos interrumpan nuestros deseos. Te traje aquí porque sé que nadie nos va a interrumpir, también quiero que te sientas especial.

Siento a Jackson colocarse detrás de mí, lentamente sus manos tocan mis brazos, luego sube a mi rostro y me quita la venda.

Veo todo bastante sorprendida, no pude evitar el llanto. Rápidamente cubro mi rostro con mis manos, no quiero que Jackson me vea. Él retira mis manos lentamente y me mira a los ojos mostrándome sus lágrimas, nunca viví un momento tan especial como este.

— Solo quiero demostrarte que me importas mucho, jamás quiero que pienses que solo quiero llevarte a la cama, porque tú eres más que una noche de sexo Sascha nunca dudes eso.

— Te quiero tanto, eres increíble.

Jackson reservó una habitación en un gran hotel, es tan bonita que puedo asegurar que le costó un dineral. Pero lo que me impactó no fueron los lujos de esta habitación, tampoco su vista frente al mar, lo que causó ese gran asombro fue un gran arreglo romántico que Jackson hizo para mí, aun no puedo creer todo esto porque es como si estuviese viviendo un sueño.

La enorme cama está cubierta por sábanas blancas, encima de ellas hay un enorme corazón diseñado con pétalos de rosas, el piso también está totalmente cubierto por pétalos y en todas las esquinas hay velas románticas. En una mesa de la habitación hay una bandeja con mucha comida, este hombre pensó en todo.

— No sabes lo mucho que me has sorprendido Jackson, pero no veo justo que hayas gastado tanto dinero en esto.

— Por favor no arruines el momento, tranquila y olvídate del mundo.

— Está bien.

— ¿Almorzamos?

— Si cariño.

Nos sentamos y almorzamos, todo anda genial. No puedo negar que muero por saber por qué estaba Emily en su casa, en su cama, pero Jackson no ha tocado el tema y creo que es mejor que lo deje para otra ocasión.

— En el baño hay un vestido por si deseas ponerte más cómoda.

— Gracias mi amor, buena idea.

Entro al baño y también está lleno de pétalos de rosas, hay un pequeño jacuzzi, en el agua flotan también muchos pétalos, las velas a su alrededor no podían faltar, todo es perfecto. A mi izquierda veo un corto vestido de seda negro, hasta mi color favorito tuvo en cuenta, que más podría pedir.

Me quito la ropa y me coloco el vestido, cuando salgo del baño veo a Jackson sin camisa en el balcón. Despacio me acerco a él y lo abrazo, él se voltea mientras me regala una hermosa sonrisa.

— Tal y como te imaginé, estás hermosa.

— Gracias mi amor.

— Sascha cuando te miro a los ojos es como si la vida se me arreglara por completo, solo deseo poder hacerlo por mucho tiempo.

— Cuando me abrazas también me siento la dueña del mundo, deseo también poder hacerlo por mucho tiempo.

Hemos hablado tantas cosas y es increíble como las horas han pasado tan rápido, solo faltan dos horas para que caiga la noche. Jackson y yo pensamos que ordenaremos para cenar aunque es muy temprano.

Volvemos al balcón a esperar el gran espectáculo de las estrellas, Jackson destapa una copa de vino y tomamos. Nos besamos una y otra vez, deseo que los minutos se congelen y este día no pase nunca.

La vista al mar es increíble, Jackson me conoce bastante y eligió todo tal y como me gusta. Mientras estamos abrazados observamos cada ola detenidamente, este momento se siente tan mágico, espero que todos nuestros momentos sean así.

Los besos cada vez se intensifican más, el deseo de tenerlo se apodera de todo mi cuerpo, las suaves manos de Jackson se deslizan por mis pechos y puedo sentir que estoy húmeda. Esta será la gran noche la que más he esperado y deseado.

— Sascha ¿Quieres ir conmigo al Jacuzzi?

Otra realidad en la imaginaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora