Capítulo 18

8 1 0
                                    

Despierto desorientada, la alarma de mi celular me salvo de ese extraño sueño. Me lanzo de la cama y me preparo para ver a Jackson, debo organizar mi bolso de la universidad porque hoy tengo clases.

Le dejo una nota a mi madre en la cocina para que sepa que estaré en el hospital, tomo el primer taxi que me cruza en frente y me dirijo a mi destino.

Al fin llego al hospital, voy hacia la habitación de Jackson y lo veo como a un ángel que descansa en un largo y profundo sueño. Beso sus labios, lo abrazo y me quedo junto a él. Le cuento todo lo que he hecho estos días, lo mucho que lo he extrañado y lo ansiosa que estoy porque despierte. No quiero irme y dejarlo, deseo estar aquí con él cada minuto, acompañarlo y apoyarlo pero no puedo hacerlo.

— Amor debo irme, tengo clases y debo almorzar primero. Te amo y te esperaré el tiempo que sea necesario, no lo olvides siempre estaré aquí.

Voy a una cafetería que está cerca del hospital, pido algo para almorzar mientras organizo los trabajos de la universidad que debo entregar hoy, una mujer muy elegante entra a la cafetería. Sus características físicas son impresionantes y su vestuario es muy elegante, sin dudas no es de esta zona.

Está vestida de blanco por completo, mide aproximadamente 1,83 metros, su cabello es de color rubio platinado largo y ondulado. Su piel es blanca como la nieve, sin dudas es toda una diosa.

Después de varios minutos la mujer se acerca a mi mesa, con mirada fija y penetrante me pregunta:

— ¿Puedo tomar asiento señorita?

De repente mi voz se puso ronca y solo le dije:

— Claro, sí.

— Tengo que decirte algunas cosas y necesito que me escuches.

— Me parece que no la conozco y que usted me ha confundido con otra persona.

— Sé muy bien quien eres.

— Pero... ¿De dónde usted me conoce?

— Escucha, tu mente está jugando contigo de una manera terrible que si no logras despertar a tiempo perderás la cabeza por completo, será un daño irremediable por lo que te sugiero que logres mirar de manera profunda más allá de lo que estás viendo ahora. Navega profundo en tu interior y explora cada una de esas esquinas dañadas por las duras situaciones que la vida te ha puesto.

— No entiendo ¿Qué quiere decirme?, ¿quién es usted?

— Espero verte pronto, debo irme.

— ¡Espere!

Rápidamente la misteriosa mujer se sube a un auto y se marcha, solo pienso que estará loca o tal vez sea una bruja. Mejor decido almorzar pronto porque se me hace tarde, reúno mis cosas y las guardo en mi bolso. Tomo un vehículo hasta la estación más cercana del tren y les escribo a los chicos para avisarles que voy en camino.

No puedo dejar de pensar en aquella mujer, todo sucedió tan rápido y tan extraño, sus palabras fueron mucho más extrañas, pero tal vez me haya confundido con alguien más, espero que sea así.

Caminando por los vagones me encuentro a Lorena.

— ¡Sascha!, preciosa ¿cómo estás?

— Muy bien, vengo de ver a Jackson.

— ¿Qué tal te fue?

— Bien, solo espero que despierte pronto, esta situación me desgasta por dentro, hay días que no sé realmente qué es lo que haré.

— Sé que debe ser muy difícil para ti, pero si lo amas debes ser fuerte, aún hay esperanzas de que despierte.

— Tienes razón.

— Así que positiva siempre cariño.

— Eres increíble Lorena, que te parece si cenamos juntas esta noche.

— ¡Genial!

— Pero sin mi padre, sí.

— Sin tu padre.

— Te veo luego ya debo irme.

— Adiós cariño.

Al fin llego a clases, afortunadamente mi profesor no ha llegado. Me pongo al día con los chicos, siempre tienen novedades. Reviso mi teléfono y contesto algunos mensajes mientras escucho a mis amigos hablar, Lorena me envió un texto diciéndome que está muy agradecida por la invitación, que estaba esperando este momento pero no imaginaba que fuese tan pronto.

El profesor entra al aula, es hora de la batalla.

Otra realidad en la imaginaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora