Capítulo 13 Reencuentro

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El General Fantasma sabía que su amigo volvería a insistir con el envío de un mensaje a su familia, por tal motivo y aunque le daba un poco de temor, decidió ayudarlo.- Jajajajaja ya sabía que lo pedirías de nuevo, al fin nos adentramos en los Túmulos así que enviaré a alguien que ya conoces.

Wei Ying.- Es en serio!!! De verdad me alegra muchísimo... y quién será en encargado de llevar el mensaje?

General Fantasma.- Afortunadamente el padre de A-Yuan ya se recuperó a pesar de haber estado grave, no cabe duda que mi hermana es buena en lo que hace... lo único que te pido es que en tu mensaje no des detalles de la ubicación del campamento, estás de acuerdo? 

Wei Ying.- Si claro, entiendo perfecto!!

General Fantasma.- Además si hay una respuesta a ese mensaje, podemos arreglar que veas a tu marido en breve en algún punto intermedio, te parece?

Wei Ying.- Si, si... sus ojos grises se llenaron de lágrimas de emoción, si todo salía bien, podría ver muy pronto a Lan Zhan.

Al cabo de un par de días, el padre de A-Yuan partió de los Túmulos en dirección a Gusu... desgraciadamente, jamás regresaría con la respuesta... fue interceptado en el camino por el grupo de mercenarios que rondaba en busca de la nueva ubicación del campamento. 

Esos hombres lo llevaron con el propio Xue Yuang quien lo torturó hasta la muerte al negarse a revelar la nueva ubicación.

La carta fue entregada a Jin Guangyao quien en un arranque de furia la quemó enfrente de su mercenario y le gritó.- Mas vale que encuentres ese maldito campamento y mates al Capitán Wei!!! esta vez tuvimos suerte de interceptar el mensaje, si su marido se entera que sigue con vida moverá cielo y tierra para ir por él...

Los días se convirtieron en semanas y las semanas en meses, cuando el padre de A-Yuan no regresó, no hubo forma de consolar a Wei Ying y tanto el General Fantasma como su hermana se sintieron culpables por eso. Nunca supieron que el soldado ya había fallecido, pensaron que había desertado o que posiblemente era prisionero de Jin Guangyao, no había forma de saberlo.

Eventualmente, en el campamento se encontró seguro en la nueva ubicación, dejaron de recibir visitas inesperadas y ataques, solo de vez en cuando, llegaba Nie Huaisang con información del exterior y las cosas no iban tan bien como pensaban. Los movimientos de Jin Guangyao estaban desestabilizando al país y los combates entre las regiones y los mercenarios aumentaron, nunca se imaginaron que tendría tantos seguidores.

Nie Huaisang, les fue llevando información invaluable y les entregó un mapa que habían robado sus hombres y en donde venían marcados los asentamientos de los mercenarios y de las tropas de Quishan, así que para distraer un poco a Wei Ying el General Fantasma lo incluyó en varias misiones para destruir los suministros de los mercenarios, lo que se convirtió en su modo de vida.

Wei Ying, se sentía sumamente triste nunca se le ocurrió preguntarle a Nie Huaisang si sabía algo del padre de A-Yuan... se hizo a la idea de que en efecto Lan Zhan no lo amaba y que todo había sido una linda ilusión, pero no más... le causaba mucha pena no saber si al menos había hecho el intento de buscarlo, su único consuelo fue el niño al que aceptó cuidar y que al paso del tiempo se convirtió en su hijo adoptivo.

Un año después...

Las batallas entre las regiones militares y los mercenarios se recrudecieron, no había forma de detenerlos. No se sabía de donde había obtenido tanto poder Jin Guangyao, quien a pesar de no contar con un ejército bien establecido, los hombres a su cargo eran salvajes y despiadados al someter a los pueblos pequeños.

Lo que lo enfermaba de rabia era no haber encontrado al Capitán Wei y a pesar de que estaba ganando la partida, el no haberlo matado en el momento oportuno le hacía sentir que en cualquier momento podría reunirse con su marido.

El reencuentro después de la reencarnaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora