El reencuentro después de la reencarnación

Capítulo 17 Atentado

Envueltos en ese cálido abrazo se dejaron caer nuevamente en la cama, poco a poco su respiración se hizo más relajada y Wei Ying sentía que cada caricia en su espalda le transmitía todo el amor de su esposo, no había forma de expresarlo ni de entenderlo, solo podía sentirlo.

Lan Zhan.- Desde que era pequeño sabía que estaba esperando a alguien... cuando entraste a la escuela y leí tu expediente lo supe... casi siempre he despertado gritando tu nombre... hasta hoy.

Wei Ying.- Yo siempre escuchaba que alguien me llamaba en sueños y cuando chocamos en el hospital te reconocí... eran los mismos ojos que me miraban caer en el precipicio... y después regresé...

Lan Zhan.- Mn...hay algo que no te he dicho...- suspiró

Wei Ying abrió de par en par los ojos y lo miró curioso.- Qué cosa? 

Lan Zhan.- Cuando te encontré afuera del monasterio... era la última vez que tenía pensado venir a buscarte... días antes estuve en el hospital por una herida menor y ahí también soñé, me vi a mi mismo con un traje de otra época y fue la pista para encontrarte...

Wei Ying se acurrucó en su pecho y dijo.- Ya te habías rendido?

Lan Zhan.- Casi lo hice, pero siempre hubo algo que en el fondo me decía que estabas vivo, esa persona me acercó a ti... y al fin te encontré.

Wei Ying.- No se que hubiéramos hecho el uno sin el otro...

Lan Zhan.- Estaríamos incompletos...- y lo abrazó muy fuerte.

Al cabo de un rato, ambos se quedaron dormidos de nuevo y sin darse cuenta a la mañana siguiente un pequeño bulto amaneció encima de ellos, era A-Yuan.

Wei Ying lo movió con mucho cuidado y poco a poco el niño despertó.- Que haces aquí enano? Debes dormir en tu cama...

A-Yuan.- No pude papá...

Wei Ying.- Tuviste pesadillas?

A- Yuan.- No sé... había alguien observándome en la entrada de la tienda...

Lan Zhan.- Seguro era uno de los guardaespaldas, ellos siempre están ahí cuidándote...

A-Yuan.- No papá, no era ninguno de ellos...- y volvió a quedarse dormido.

Wei Ying inmediatamente miró a su esposo con preocupación...

Lan Zhan.- No te preocupes, al rato hablo con los guardaespaldas- y los abrazó a los dos.

Después del almuerzo, Lan Zhan llamó a uno de los soldados que lo acompañaban y le preguntó que había sucedido en la tienda de su hijo la noche anterior.

Soldado.- Capitán, la verdad dos hombres estuvieron rondando cerca de sus tiendas... parecía sospechoso así que mi compañeros los ahuyentaron... estaba muy obscuro no pudimos distinguir si eran del campamento...

Lan Zhan.- Y los soldados de mi esposo no te comentaron nada?

Soldado.- Ellos también los vieron pero cuando aparecen es casi en la madrugada cuando todo esta en calma... hemos estado alerta todo el tiempo... me comentaron que casi los alcanzan anoche...

Lan Zhan visiblemente molesto lo regañó.- Y tu que estabas haciendo? Mi hijo se salió de la tienda donde duerme y se pasó con nosotros, si te diste cuenta de eso? Pudieron llevárselo!!

El soldado muy apenado contestó.- Lo sé señor... alcancé a ver cuando se salió y en cuanto vi donde se metió solo pensé en protegerlos a los tres... 

Lan Zhan.- Mucho cuidado, está tan pequeño que sería fácil que se lo lleven... 

Mientras tanto, en otra parte de los Túmulos los dos hombres que rondaban la tienda de Wei Ying y Lan Zhan se sentaron a descansar un momento... eran los mercenarios que Xue Yuang había enviado para rastrear el campamento, uno de ellos dijo.- Por fin los encontramos... crees que nos paguen bien si hacemos el trabajo?