No es un sueño

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Los elfos que atendían a Thranduil se empezaron a preocupar, pues Thranduil no mejoraba ni despertaba, seguía tendido en su cama sin respuesta alguna.

Luego se dieron cuenta de la ausencia de Legolas y lo buscaron por todas partes, pero no lo encontraban por ningún lado.

Entonces de la nada Thranduil empezó a mejorar, los elfos se quedaron sorprendidos, porque con los remedios que usaban no hacían ningún efecto en él.

"Legolas" "déjalo en paz" decía una y otra vez, entonces la preocupación de los elfos aumentó, hasta que un día Thranduil despertó y se encontraba mejor. Al notar que el príncipe había despertado, los elfos fueron a atenderlo y le preguntaban quién había causado esto, pero a Thranduil le preocupaba sólo una cosa; Legolas.

Thranduil buscó a Legolas en su habitación y ahí encontró una nota que lo alteró.

"Saludos... Thranduil Oropherion

Me he llevado a tu hijo si no es mucha molestia, pues tú le mentiste ¿no es así?, permítame curar su herida. Pero eso le costará muy caro, pues usted me ha rechazado y nadie puede rechazar a Annatar, señor de los dones.

Usted se preguntará la razón por la que estoy haciendo todo esto, créame es muy simple; venganza.

Si quiere volver a ver a su hijo debe buscarme, pero esta vez lo hará completamente solo. Pues así está su hijo Legolas, solo en la oscuridad, me parece que quiere salir de aquí a toda costa, pero eso depende de usted.

¿Creía que me retiraría sin nada más? pues no, yo soy capaz de hacer muchas cosas, como le dije antes no me conoce del todo Thranduil Oropherion, no del todo.

Seré gentil con usted, podrá encontrarme en el Monte Gundabad. Tal vez haya una bonita reunión familiar ¿no lo cree?

Pero hay algo que le puedo asegurar... uno de los dos regresará, mientras que el otro perecerá para siempre en la oscuridad."

Thranduil quedó perplejo, ahora sabía donde se encontraba Legolas y debía dirigirse al monte Gundabad. Estaba preocupado, pues Legolas era inocente, si Annatar deseaba vengarse iba a entregarse.

_Preparen a mi alce _ Ordenó Thranduil a sus soldados.

Los soldados obedecieron y también se prepararon para partir con Thranduil, él al notarlo les ordenó a quedarse en el reino hasta el regreso de su padre y dejó una carta para Oropher, pues tal vez no regresaría.

"Esto no es un sueño" pensaba, espero que Legolas me perdone. Thranduil hubiera deseado que sólo fuera un sueño y nada más, que al despertar Legolas estuviera ahí, pero no fue así.

Thranduil emprendió su viaje, llevaba a su alce con algo de provisiones que él no comió, pues eran para Legolas.

Tardó en llegar dos días y cuando al fin llegó, recordó todo, los gritos, la guerra, los llamados, la sangre y Thranduil no lo soportó hasta que escuchó una voz conocida.

_ ¿Meleth nîn?_ preguntó Thranduil, pero no obtuvo respuesta, estuvo a punto de irse y volvió a escuchar un llamado.

_Thranduil, ¿Y Legolas? _ preguntó Meldië mientras se acercaba a Thranduil.

_Annatar...  él lo tiene aquí_ respondió Thranduil

_ Oh Thranduil, ¿por qué lo secuestró? _ preguntó Meldië que se acercaba más a Thranduil.

_Por mi culpa... _ dijo Thranduil.

Meldië levantó el rostro de Thranduil y le dio un beso apasionado, Thranduil le siguió y la tomó por la cintura, si eso era un sueño o una trampa no lo sabía, pero al ver a su esposa su corazón se tranquilizó.

_Me extrañaste, ¿verdad? _ preguntó Meldië.

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Pasó un día desde la partida de Thranduil y los elfos estaban alterados, Thranduil no había hablado del lugar adonde se dirigía, ni había hablado de su regreso, sólo partió de ahí.

Entonces, cuando los elfos ya no tenían esperanza alguna, Oropher había regresado con su compañía. Los elfos salieron a recibirlo, pues su regreso eran buenas noticias para ellos.

Oropher se preocupó al notar que Thranduil ni Legolas salieron a recibirlo, preguntó por ellos y los elfos no tuvieron respuesta alguna, lo único que le dieron fue la carta de Thranduil y al leerla Oropher esperaba lo peor, ordenó que le cuenten todo lo que pasó y los elfos le hablaron de la llegada de un elfo llamado Annatar.

Oropher se inquietó al escuchar ese nombre y siguió preguntando, los elfos le dijeron que Thranduil lo había rechazado. Al escuchar esta noticia, Oropher se tranquilizó.

Pero eso no fue todo, porque Oropher se enteró que Thranduil había enfermado y apenas se recuperó se fue del reino para ya no regresar.


El amor de un padreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora