Capítulo 6.

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FIRT ENCUENTROOOOO.

"Desnúdame o mátame.  Quizás ahora sea la hora de volver."



La maldita golfa disfrutaba de un espectáculo cercano. Louis tenía ganas de partirle la bonita cara que tenía. Ella tenía la culpa de que él estuviera en una misión secreta exponiendo incluso a su esposa. A paso violento se dirigió hasta dónde Cara se encontraba, a medida que llegaba dónde el show estaba, los ojos de la muchacha cayeron sobre los de él y la sonrisa que portaba desapareció en un abrir y cerrar de ojos.

La corona que tenía en su mano la dejó caer y disparada salió fugándose de la presencia del ojiazul. Louis claramente no perdería esta oportunidad, la persiguió veloz mente hasta que una muralla le impidió escapar a la prófuga. Iba a tener que ser un hombre inteligente esta vez, estaba consciente que una nueva oportunidad aquí en la cuadra no existiría así que la chica tenía que darle la información sin oportunidad de negarse.



(...)

— ¿Es aquí? –Preguntaba Danielle en dirección al chofer del taxi. Luego de que Sam se bebiera todo el trago, cayó en un estado etílico que no le permitió levantarse por lo que fueron treinta minutos. La castaña esperó paciente y finalmente llamó a Alexander para que le enviase un taxi-

—Lo es –Confirmaba el conductor- ¿Le ayudo a bajar al...Muchacho? –

—No se preocupe, un amigo me ayudará –Respondía la castaña en dirección al conductor. Pagó y al segundo la presencia de Alexander junto al coche le alivió el alma punzante que traía consigo.

— ¿Se le ha apagado el wifi? –Soltó Alexander-

—Se ha bebido toda la botella. –Respondía Danielle mientras terminaba de bajar del taxi- ¿Sabes dónde vive?-

—La casa verde –Indicaba Alex mientras llevaba el cuerpo casi inerte de Sam. Danielle iba detrás de él mirando a su alrededor. –

— ¿Qué haremos, lo dejamos a las afuera de su casa?-

—Claro que no, revisa su bolsillo si está la llave, lo entramos y nos vamos—

— ¿Qué? yo no voy a-

—Coopera o nos fregamos. –Danielle le miró indignada, pero finalmente accedió a la orden.

No podía creer lo que estaba haciendo. Como si se tratara de un asalto ella ingresó sus manos a los jeans ajustados de Sam y buscó las llaves, luego de pillar otras cosas, dio con la bendita llave dándosela a Alexander. El más alto abrió la puerta y volvió a cargar a Sam sobre su hombro, ante el primer sofá que encontraron dejaron el cuerpo alcoholizado del rubio allí, posterior a eso sumando un suspiro temeroso, salieron de la casa.

—Pareciera que es delgado, pero pesa como la mierda –suspiraba Alexander mientras bajaban del pórtico. Danielle revisó su celular ignorando lo que Alex le decía-, ¿A dónde vas? –Preguntó él. La castaña volteó su rostro en su dirección-

— ¿A casa? –Contestó ella mirando hacia la calle dónde dirigía el camino a casa de los Tomlinson-

—No puedes. –Indicó el ojipárdo-

— ¿Por qué no podría? Escucha, no te molestes en darme una explicación, estoy agotada, ha sido una noche fatal –Respondió la castaña para seguir su camino. Alex rodó sus ojos y trotó para alcanzarla-

—Louis dijo que tenías que esperarle para que llegaran juntos a casa, no lo digo yo, lo dice él ¿entiendes? –Danielle le miró y sí, el tío tenía razón. Soltó un suspiro de resignación-

Red string fate «ls»Where stories live. Discover now