"Ya no duele porque al fin ya te encontré. Hoy te miro y siento mil cosas a la vez. Mira si busqué, mira si busqué, tengo tanto que aprender, todo lo que tengo es tu mirar."
Louis realmente no estaba entendiendo de qué iba todo esto. Podía plantearse un repaso mental sobre las circunstancias que habían gatillado en él y su boca estrellándose sobre la de Harry. Quizás había partido desde cuando le abrazó en medio de su histeria, o antes... cuando le había calzado mirándole un par de veces, o... cuando compartían esa intimidad bajo las sabanas apenas rozándose como si fuesen a quemar al otro.
Realmente no tenía lógica de nada, tampoco era importante para él cuestionarse su sexualidad, no era un retrógrado, entendía que el amor se daba así. El amor, claramente, pero esto.. ¿Esto dónde encajaba realmente? Podía ser atracción, pero... mientras sentía las manos de Harry sostenerle su rostro no parecía percibir un rastro de atracción. Era más cercano a quererse...
Lo único que Louis podía entender en este momento era que Harry, el maldito gilipollas le había salvado de tanto, y creyó que le perdería, extremista o no, no pudo tolerar sentirse lejos del ojiesmeralda. Y podía sentir culpa, no solo por convertirse en un infiel, de hecho no iba por allí su culpa, era más cuestionamiento, su hermano... él ni siquiera considero que el hombre que estaba besando efusivamente era el ex novio de su hermano.
Pero cuando la lengua fogosa del más alto le asaltó cambiando los lugares y dejándole acorralado junto a la puerta, Louis se olvidó de toda auto recriminación. Sus pequeñas manos tocaron los hombros mojados de Harry, el tío aún estaba empapado, solo para traerle una mierda que él quería. Todo había sido por él.
Harry estaba quemándose por dentro y agradecía a la vida que eso no pudiera notarse a simple vista. Sería bastante embarazoso, pero estaba estallando en felicidad y gratitud al destino, porque sinceramente si Louis no se atrevía a besarle el nunca iba a forzarlo a nada. Si el ojiazul le había besado, era una señal clara de que le gustaba.
Era correspondido entonces.
Y su cuerpo no podía dejar de regocijarse al igual que su boca con ese sabor deleitoso que estaba probado sobre la boca de Louis... Harry lo arrimaba más y más a él no queriendo dejarlo libre, libre no, el no podía ser libre si Louis no estaba de esta manera a su lado. Parecía un maniático, lo que fuese que le tachara, pero no podía seguir reprimiendo sus emociones. El había querido al ojiazul desde el primer día en que le vio.
Incluso mucho antes... aunque él no se diera cuenta de eso aún.
La lluvia y el aleteo de los árboles contra los ventanales de la tenue casona eran el adorno perfecto para el sonido erótico de los besos apasionados que estaban inventando ambos sujetos. Louis sentía su cuerpo temblar, toda su espalda sentía ondas de placer, no creyó que esto era posible, iba a culpar el momento, pero no.. era deseo, era algo tan grande que ni él podía decifrar.
El ojiverde podía evaporar sobre sus ropas mojadas, si fuera posible, porque estaba ardiendo contra esa boca maravillosa. No iba a ser un hipócrita, recordaba todos los días aquel primer beso que había compartido con su pajarito blanco, un beso camuflado de ansias por probar esos labios maravillosos.
Las manos pequeñas de Louis se trasladaron hacia la parte superior de Harry, quitándole la ropa, con temor, pero sin descuidar el vehemente beso. El ojiverde sonrió en medio de los pequeños labios del más bajo y alzó sus manos para dejarse quitar sus prendas. Desnudo en su parte superior, se atrevió a desnudar a su cómplice, con temor y corrientes de excitación sobre sí.
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Red string fate «ls»
Fanfic"Cuando se nace, no se nace solo. El hilo rojo del destino está atado al alma en espera de su otra unión."