Red string fate «ls»

Capítulo 14.

"Harto de los ecos de un pasado que aparece cada vez y los miedos que tengo me arañan por dentro".

Harry estaba sorprendido.

Las cosas estaban cambiando de alguna manera, y el hecho clave de que esto era una total realidad, recaía en la insistencia casi insoportable de Louis al querer acompañarle a buscar leños. Eso era curioso, el chico de bonitos ojos azules no era muy de estar al aire libre; y lo notó porque no había sido capaz de tan siquiera salir a por unas verduras al huerto que manejaban humildemente detrás de la casona.

Existían charlas. No unas tan abundantes, lo preciso, sobre el día, sobre la noche, el clima, las pesadillas de Louis, o los momentos en dónde Harry se quedaba prendado mirando al ojizafiro. Algo tenía el muchacho, algo tenía. De allí en más, dentro de los últimos dos días restantes, ellos habían estado bastante amigos, y decir que Louis le ayudaba a cocinar era decir bastante.

— ¿Qué llevas ahí, pajarito? —Demandó el ojiesmeralda. Louis le miró con ojos de haber sido pillado. Por supuesto no se extrañó por el seudónimo que su compañero le había adjuntado, durante los últimos días de familia que estaban teniendo Harry acostumbraba a llamarle de esa manera-

—Errr, es una botella con agua. Dijiste que subiríamos un cerro, así que.. –Comentaba mirando hacia sus diminutas manos que sostenían el plástico resguardado con agua dentro- No estoy tan en forma y me fatigo rápido, no quiero ser una carga, por eso decidí... —

—Uh, vale, entiendo —le cortó para tomar su abrigo común y abrocharlo-, Uhm, ¿Louis? —El ojizafiro le miró-, vas desabrigado, ponte algo más..—

—No tengo nada abrigador, sabes que solo tengo lo puesto y ese tipo pijama de buzo que me prestas para dormir. -Contestaba-, es lo que sucede cuando te sacan de vacaciones sin preguntarte.

Otro chiste más que Harry no disfrutó. Ese era otro tema; los chistes de Louis. Joder, enserio Harry quería ser solidario con el más bajo, pero con ese tipo de humor como la mierda no podía ser un hipócrita. Louis le quedó mirando aún sosteniendo una pequeña sonrisa socarrona en su rostro. Harry quería ser duro, demostrarle que ese tipo de bromas le atormentaban de algún modo pero.. ¿Y qué con esa sonrisa?

—Ponte mi chaqueta –Terminó ofreciendo el ojiverde mientras se la quitaba-

—Oh, no, no, Harry es tuya, yo.. descuida iré por una manta y —

—No digas tonterías, Louis, ponte mi casaca, iré por alguna cosa que tenga aquí.. —Decía para dejar la chaqueta amarilla sobre la silla y dirigirse luego a la habitación y buscar allí algo que colocarle. Su cuerina negra. Gracias al universo la tenía con él—. ¿Vamos? —Preguntó cuando regresó a la cocina. Sus ojos barrieron el menudo cuerpo que tenía frente de él. Louis tenía un rostro de vergüenza suprema, se veía maldita mente adorable con esa casaca que le doblaba en medida—

—Me veo patético —

—Sinceramente, sí —Contestaba Harry con una sorpresiva sonrisa que se escapaba de sus labios carnosos-

— ¡Ves! ¡No puedo salir así! luzco fatal –se quejaba—

—Louis, estamos en una puta lejanía, dónde iremos a un cerro dónde nadie está ni nos conocen en cualquiera de los casos. ¿Quién te va a ver? —La pregunta podría haber sido diferente. En la posibilidad de que Harry hubiera decidido que la respuesta no fuera la que tendría que oír—

—Tú —Soltó de pronto Louis mirándole con sinceridad. Sus ojos estaban brillosos y sus mejillas se tintaban de un color sonrojo que advertía un montón de teorías abruptas para Harry-