Red string fate «ls»

Capítulo 11.

"Te has perdido los planes que imaginé contigoy tardarás en admitirlo.Te ahogarás en el tiempo,las cadenas que suenan, las llevas por dentro."

Harry estaba abrazándole.

Louis se estremeció ante los brazos que le rodeaban. Miró el rostro del fugitivo y éste lucía estallado. Sus labios entre abiertos, piel lechosa y brillante, ojos semi abiertos, pero aún en esa condición podía apreciar los bonitos verdes que le apuntaban.

—T-te has levantado –susurró Louis mientras no se perdía rastros de la mueca embriagada de Harry-, Estas... aún mal, deberías.. deberías haberte quedado en... -

—Nnno deberías dejarme... -articulaba Harry con su voz aún más lenta y ronca de lo normal-, te n-necesito tannnto –impetraba mientras sus labios se pasearon pícaros sobre el cuello del más bajo. Louis tembló-

—No, no, Harry... oye –Contestó para apartarse de la proximidad del otro. Bajo la oscuridad latente y la pequeña llama de la vela que le acompañaba vio el rostro de desconcierto del ojiverde-, estás afiebrado –agregó—

—Caliente, diría –corrió Harry con una sonrisa lambiscona- ¿Nos casamos? –soltó de pronto. Los ojos de Louis se agrandaron ante la propuesta. Harry estaba enfermo y delirando, lo que explicaba perfectamente que dijera cosas ilógicas. No le afectaron para nada oírlas. ¿Verdad?-

—Qué romántico estás –revolvió el ojiazul para dejar la vela sobre el mueble-, voy a llevarte a tu cuarto. Enserio necesitas descansar, preparé una sopa que en este momento no sé dónde está, pero.. la buscaré y te daré.. —

— ¿Un beso? —Se adelanto-, ¿Un beso me darás? —Louis le miró-, me encantan tus besos.. –se acercó directo a la boca del más bajo. El ojiazul en un acto reflejo lo detuvo-

—Es suficiente, vamos a la cama –

—Wau, a eso llamo no irse por las ramas —

—Joder, no me refiero a... -Louis cerró sus ojos. ¿Enserio tenía que aclarar algo?. Harry prácticamente colgaba de su cuello así que como pudo le sostuvo dirigiéndolo hasta la habitación.

Gracias al cielo no era demasiado largo el camino. Lo que no quedó indiferente para Harry quién sonreía bobamente y sus manos palpaban el pecho y poco más abajo del ojiazul. Louis estaba electrizado. Ni siquiera entendía porque este sujeto tenía un efecto tan... extraño sobre él. No lo iba a cuestionar ni nada, no era momento para plantearse dudas existenciales.

Dejó a Harry sobre la cama, el ojiverde aún no borraba su sonrisa ladina, Louis estaba con los pelos de puntas. Le arropó con la manta de felpa que le había prestado horas antes.

—Tengo frío –Harry manifestó. El cuarto estaba en completa oscuridad, una baja luz ingresaba por el ventanal, una luz que venía desde la calle, gracias a unas corrientes eléctricas del vago sector-

—Voy a intentar encender la estufa –Respondió Louis desde la parte trasera de la cama, aún de pie intentando descifrar toda esta situación embrollona-

—No te vayas –pidió el ojiverde con voz agonizante. Louis sabía que Harry enserio estaba temblando- Por favor –

—Estas con fiebre, veré si puedo... encontrar el plato con la sopa que preparé—

—A la mierda la sopa, quédate —demandaba-

—Harry —

—Quédate —