Capítulo 17.

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(Otro de mis caps. Fav. <33333.)

"Llegaste un día para cambiarme de pronto la vida. Dibujamos todas las salidas.   Llegaste y supe ser feliz."


Después del tono procure dejar su mensaje: —Trevor, hijo de puta, te espero dentro de lo que caben veinte minutos en la casa. Si no pones tu culo aquí voy a incendiar toda la cuadra.

El ojiesmeralda se quejó ante el mensaje de voz que estaba escuchando. Eso había sido recibido hace dos horas atrás. Ya eran las dos de la madrugada y por nada en el mundo quería despegarse de los brazos de su pequeña Candy. Había sido un espectáculo, él, fiel a un adolescente brincó los árboles hasta llegar a la ventana de la habitación de la menor, golpeó la ventana y ella adormecida e indignada le abrió.

Ella decía que lo odiaba por tal bárbaro que era, pero no iba a ocultar su corazón a los fieles sentimiento que tenía a por el mayor. Luego de discutir en susurros escandalosos, terminaron dándose un apasionado beso de esperanza, terminando recostados y abrazándose el uno con el otro. Trevor acarició los rubios cabellos de su pequeña, mientras ella soñolienta aceptaba las caricias del maldito demonio.

Tanto tiempo en silencio terminó por arrojarlos a un sueño profundo que concluyó cuando alrededor de las dos de la madrugada, por costumbre, Trevor despertaba. Con sumo cuidado tomó su celular y escuchó los casi doscientos mensajes de voz que Stanley le había dejado.

—Uhmm —soltaba en un vagido, Candy, alrededor de los fuertes brazos de Trevor—, ¿Sucede algo? —preguntó. El mayor le dedicó una pequeña sonrisa y le beso la frente para enderezarse y terminar sentado en la pequeña cama—

—Tengo que marcharme —Respondía mirando a su pequeña Candice—

—Me extrañaba tanta felicidad —Sonreía amarga la menor—, tendrás que salir por donde entraste... —

—No estés enfada, tengo trabajo por hacer, Candy —se excusaba—

—Siempre es el trabajo, Trevor. Así vamos a hacer siempre y no estoy segura de querer algo así —Admitía casi al borde de la molestia. Se enderezó y camino hacia su ventana para abrirla en señal de despachar a su... lo que fuera que era Trevor—

—Ya hablamos de esto.. —Decía para acercarse a la menor—, no hay que pelearnos de nuevo. Candice, te quiero, te quiero bastante —Admitía mientras acariciaba la mejilla brillosa de la rubia—

—Vais a encontrar a Harry, ¿y luego qué? tú ni siquiera eres capaz de darte cuenta lo que está sobre tus narices —

—Ilumíname entonces —proponía el mayor mirando atento a las predicciones de la menor—

—Estoy sinceramente molesta conmigo misma, para ser honesta. —Comenzaba- Estoy enamorada de ti —Admitía valiente pero con pesadez. Trevor sonrió emocionado, iba a acercarse para besar a su pequeña pero Candy no tardo en alejarse—, y no quiero estarlo —

—Que estás... ¿es una joda? No sabes lo que dices.. —

—Sé perfecto lo que digo. Estoy enamorada de un gánster, que no tiene un tinte de remordimiento en querer asesinar a su hermano por el solo hecho de pagar una maldita deuda. Así funcionas, así funcionan, tiran del gatillo cuando algo no les gusta o no resulta. Tengo quince años, estudio en una escuela pública y me han tachado de asocial porque solo hablo con mi hermano. Pero créeme que tengo los cojones mejor puestos que tú y toda tu mierda —Escupía con dolor y agotamiento— Estoy enrollada con un tío asesino... —sus ojos comenzaron a brillar— narco, apostador, manipulador, y no hay manera en que pueda confiar en ti y en esto que provocas sobre mi —Las palabras parecieron atravesar dentro del corazón de Trevor. El la quería, genuinamente, parecía un chiste, pero le quería. Ella hacía de él una mejor persona, aunque fuese casi ilógico y poco moral—

Red string fate «ls»Where stories live. Discover now