Capítulo 15.

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"Bendita toda conexión entre tu alma y mi voz y, jamas creí que me iba a suceder a mi" 


Louis abrió sus ojos con dificultad, la luz que ingresaba por el ventanal de la habitación era algo que odiaba habitualmente, no importaba cuanto tiempo quisiera estar recostado, la luz cuando aparecía quitaba todo rastro de sueño placentero sobre él. Se removió para estirar sus músculos, para luego girar su rostro que permanecía aún recostado sobre el cojín de color pastel. Sus ojos azules lucían un color cobalto sumado a un brillo sin igual.

Ni siquiera se cuestionó porqué razón el estaba sonriendo tontamente mientras admiraba el rostro de quién le acompañaba junto a la cama. Los recuerdos rápidamente le acompañaron en ese viaje celestial en dónde su memoria le demostró los hechos pasados. Harry y él se habían quedado charlando durante la mayor parte de la noche, el ojiesmeralda parecía estar abriendo esa brecha que les separaba, le contó sobre su vida, lo que le gustaba y lo que no, Louis se dio cuenta de la maravillosa persona que tenía enfrente.

No se extraño la razón por la cual su difunto hermano había caído enamorado de este sujeto espeluznante. El por su parte, no tuvo mucho que decir, salvo disfrutar de las locas historias que Harry le contaba, sintiendo una emoción inexplicable por querer vivir una vida llena de adrenalina. Allí se dio cuenta cuan soporífica había sido su vida hasta el momento. Comprendió que Ashton había sido una persona inteligente, y que eso le había llevado a explotar sus límites.

Harry tenía un rostro pálido, perfectamente esculpido, sus pestañas eran largas y su nariz tenía una extraña deformidad que la hacía ser única y preciosa. Louis sintió pudor al pasar al siguiente punto: los labios. Harry tenía un par de labios con un yacimiento de púrpuras que daban ese grosor tentativo para quién fuese a enfrentarle. Y con ello, automáticamente Louis se perdió en su memoria, ante el recuerdo de aquel beso fugaz que su cómplice le había dado.

Esa sensación cargada al miedo y rabia, esa que finalmente terminó con él estrellado contra una pared fría, sintiendo esos labios preciosos sobre los suyos, exigiendo por la respuesta de una conversación; cual fiel receptor debía atender el mensaje. Y el ojizafiro no se había negado, estrechando sus manos sobre el pecho del más alto. Sintió un huracán dentro de todo su ser. Algo sin igual.

Pero eso era para hacer el show a quienes venían a por él. O al menos esa fue la explicación que el ojiverde le había dado tiempo atrás. No quiso volver a tocar el tema, pero no se sentía ajeno a la sensación de estar conviviendo durante todo el tiempo con un hombre tan misterioso y bello como era Harry.

Últimamente era en lo único que pensaba y estaba bien con ello.

—Hey —Louis susurró al darse cuenta de que Harry estaba removiéndose facialmente. El ojiesmeralda terminó por abrir sus ojos para encontrarse con la mirada demandante del más bajo- ¿Te has despertado por la luz? —Preguntó inocente. Harry estaba mirándole, con un rostro de asimilación, ni siquiera miró a su alrededor, solo miró a quién le estaba haciendo las preguntas—

—Lo siento —Se disculpó, Harry. Se enderezó para sentarse sobre el colchón, Louis le imitó también con una mueca de preocupación sobre su rostro. Recordó la última vez que habían despertado juntos, Harry había sido un patán—, Te quedaste amodorrado y yo tenía mucho sueño también, así que me rendí –Explicaba mientras buscaba con su mirada sus zapatos—

—Oh, no, no te preocupes, realmente no dormí incomodo o algo así —Respondía Louis siguiendo los movimientos del más alto. Harry se levantó en busca de sus zapatos para luego caminar hacia la puerta-, en realidad fue agradable... me refiero a que, en este cuarto paso bastante frío y.. —El ojiverde le miró-, solo... no te preocupes, no es nada que esté mal —

Red string fate «ls»Where stories live. Discover now