Advertencia: Las partes en cursiva son recuerdos.
Capítulo 4
Auron llevaba una hora sentado en la cama de la habitación de invitados que le habían asignado. No sabía que más hacer, no podía salir de esa casa, salir fuera del cuarto tampoco era una opción, menos con lo aterradora que era esa mujer.
―Supongo que ese es el forastero, pasen, por favor ―la mujer se hizo a un lado para dejarlos pasar y en ese momento Auron notó una pronunciada curva en su abdomen.
―Mónica, te agradezco mucho aceptar cuidar a nuestro invitado, siempre puedo contar contigo ―la morena sonrió hacía el alcalde.
―Siempre es un placer ayudar a mi pueblo. Tenga por seguro que el forastero será instalado y vigilado hasta mañana.
Aunque Luzu le había dicho que era un invitado, Auron sabía que todos lo veían como un delincuente y estaría vigilado a cada momento, sólo había cambiado de prisión. La mujer y Luzu hablaron un poco más y después el castaño se marchó, dejándolos solos.
Auron sentía como el ambiente se hacía pesado. ―Linda casa, Mónica ―intentó empezar una conversación.
―Señorita Castellet, para ti ―la voz de la mujer se volvió más profunda, la mirada que le daba le indicaba a Auron que lo veía como alguien inferior―. Si estás aquí es porque el alcalde es muy amable y yo no puedo negarle nada, además de ser mi deber como guerrera de Karmaland. Tendrás una habitación, no podrás salir de aquí al menos que yo esté contigo y eso no será posible, yo no saldré de esta casa, así que tú tampoco. Camina ―le indicó―. Te llevare a tu habitación y espero que te quedes allí sin hacer problemas, porque yo no dudare en matarte.
Auron prefirió no decir nada y seguir las ordenes, tenía todas las de perder ante la situación. Jodido viaje.
...
Luzu llevaba mirando de misma hoja del documento desde hace horas. No podía concentrarse, por más que lo intentara. Seguía pensando en los lindos labios que estuvo a punto de besar. Estar tan cerca de Auron le hizo sentir en el cielo, su respiración cerca de la suya, ese ligero olor a naranja, esos profundos ojos. Todo él era perfecto.
―Raúl ―hasta su nombre era perfecto―. Auron ―tan natural en sus labios. Sólo lleva un día de conocerlo y estaba demasiado cautivado por el hombre. Era claro que ese era el lazo, pero a pesar de eso, Auron era atractivo, lindo, bello y toda las palabras que se le pudieran ocurrir. Luzu tenía un deseo de conocerlo más, que le gustaba, qué no; si era simpático o serio.
Simplemente necesitaba verlo.
Luzu dejo el documento en su escritorio. No tenía caso seguir leyendo la misma línea. Decidió ir a casa, ya era tarde. Se preguntó cómo se la estaría pasando Auron con Mónica, ella era una de sus guerreras de mayor confianza, sabía que lo cuidaría bien, aun siendo un poco demasiado aterradora.
Cuando llegó a casa ya lo había decidido. No podía dejarle todo el trabajo a Mónica, menos en su estado actual. Por lo cual mañana pasaría por Auron y estaría con el todo el día hasta la prueba. Si, ese era su deber como alcalde.
...
Auron escuchó como tocaban a su puerta. Con algo de temor se levantó para abrir, para su sorpresa se encontró con un hombre de cabello castaño y traje negro al otro lado.
―Hola, soy Adán ―se presentó.
―Auron, pero supongo que eso ya lo sabes.
―¡Claro! El alcalde nos informó tanto a mí como a mi esposa. Espero que ella no te haya hecho pasar un mal rato. Tiene un genio algo especial ―y vaya que lo tenía, pensaba Auron.
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It has to be you (Fate series 1: LuzuPlay)
FanfictionLuzu estaba viviendo una segunda vida sin su alma gemela, resignado después de tanto tiempo, siguió haciendo su vida en el tranquilo pueblo de Karmaland. Pero la llegada de un grupo de forasteros al pueblo termina con su tranquilidad, más cuando des...