It has to be you (Fate series 1: LuzuPlay)

Capítulo 9

Capítulo 9

Auron no esperaba que lo primero que viera al abrir la puerta de su casa fuera la cara de Luzu. El hombre sonrió al verlo, Auron sólo pudo responder con un intento de sonrisa. No sabía que decir, no lo esperaba esa mañana, Lolito había dicho que el castaño llegaría en dos días.

―Luzu...

―¡Auron! ―Luzu abrazó a Auron―. Estoy feliz de que te encuentres bien. Lolito me avisó lo que te sucedió, lamento no haber estado aquí.

―Tranquilo, Luzu, nadie esperaba que eso sucediera. Pero, ¿y Fargan? ―El rostro de Luzu no decía nada bueno.

―Aun no lo podemos rastrear.

―Joder, entra, podrás decirme más adentro ―Auron se hizo a un lado para dejar pasar al hombre.

Auron tenía suerte de que su padre y hermana trabajaran ese día y que él no tenía sesiones programadas. Luzu miró los alrededores de la casa mientras seguía a Auron a la cocina, donde éste le ofreció una taza de café. Ambos tomaron asiento en la mesa.

―Ahora, ¿qué es lo que ha pasado? ―Auron preguntó.

―Alexby no ha logrado encontrar a la mujer con la que estaba Fargan la última vez que lo vio. Por lo tanto, no hay un sólo rastro del hombre, no sabemos qué es lo que pueden estar haciendo con él.

La mirada de Luzu demostraba cansancio y culpabilidad, aunque nada de aquello era su culpa. Auron posó su mano sobre la de Luzu para darle ánimos. Cuando el castaño levantó la cabeza, Auron le dedicó una sonrisa.

―Lograran dar con él. Tal vez si esas personas también me quieren a mí puedo ser un señuelo. Sería un buen señuelo.

―¡No! ―Gritó Luzu interrumpiendo a Auron―. No voy a arriesgarte, no más. Ya te arriesgue demasiado al dejarte venir aquí.

―¿Perdón?

―Claro, si no hubiera dejado que te fueras de Karmaland no te hubiera pasado esto, ni a Fargan.

Auron estaba sorprendido con lo que escuchaba. ―¿Estás diciendo que nunca me hubieras dejado regresar aquí, con mi familia? ―La cara de Luzu decía todo lo que Auron necesitaba. Tuvo que levantarse de la mesa, ante aquello, Luzu supo que la había jodido. No podía decir aquello, no cuando el hombre no sabía nada de lo que sucedía entre ellos y con el pueblo. Ahora parecía un maldito loco obsesionado.

―Auron, yo no quería decir...

―¡Claro que querías! ―La voz del más pequeño se elevó―. ¡Acaso crees que tienes algún tipo de control sobre mi vida? Primero, me mantienes meses en un pueblo lleno de gente extraña, obligas a mi mejor amigo a hacer cosas raras para tu gente y me alejas de él. Para cuando por fin me puedo ir, a las semanas me entero de que alguien de tu pueblo está vigilándome. ¿Acaso crees que eso es normal!

―No lo entiendes, Auron, es algo más allá de lo que conoces.

―¡Claro que no lo entiendo! Si me explicaras que es lo que realmente pasa, que sucede en ese pueblo, tal vez podría entender ese problema de controlar todo que tienes a tu alrededor.

―Es algo difícil, algo que no puedo decir de la nada...

―¿Es porque soy tu alma gemela?

Aquello dejo sin palabras a Luzu. ¿Cómo podía saber aquello? Era imposible que Auron supiera sobre ello al menos que alguien se lo dijera, y ese alguien empezaba a tener rostro en su mente. Lolito. Claro que lo mataría, primero rompió la regla de distancia con su objetivo, cosa que pudo perdonarle por cuidar más cerca de Auron, pero esto no.