Prólogo
Nadie sabe lo que te puede preparar el futuro, pero si todos saben cuando termina un ciclo, es doloroso saber que puedes perder a tus amigos y que nunca los puedas volver a ver, bueno eso es lo que les puede pasar a nuestros protagonistas.
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Ya era de mañana así que me levanté y me aliste para ir a desayunar, Emilia todavía no me hablaba, la verdad es que me dolía mucho ya que nunca pensé que ella fuera hacer así.
Nos dieron de desayunar fruta con un vaso de jugo de naranja y un sándwich de atún, no soy muy fanática del atún, pero me lo tenía que comer ya que era lo único que me darían de comer.
- bueno chicos, cuando terminen de comer pueden ir a cambiarse, ya que su última actividad es ir al lago que está a unos cuantos kilómetros de aquí y allí estarán hasta las cuatro de la tarde y de allí regresaremos para ya empacar sus cosas y más tardar salir de aquí a las siete de la noche - comento la directora
Terminamos de comer y cada quien se fue a su cabaña para cambiarse e ir al lago.
Ya estando en mi cabaña empecé a sacar mi traje de baño para ponerme, cuando Emilia entro a la cabaña.
- veo que trajiste el traje morado, me gusta como se te ve - vio el traje
- gracias, veo que tú ya estás lista, me gusta el negro te hace resaltar más - le dije, tenía un traje negro con unos olanes en los hombros
- gracias - me sonrió - lo mismo dijo Alexander
- ha que bueno - dije agarrando el traje para irme a cambiar
- sí, oye - dijo para que me detuviera - ven te quiero hacer unas trenzas francesas
- okey
Se me hizo raro, pero me gusta cuando me hace trenzas así que me senté.
- lo siento, no debí de decirte eso, creo que tenía algo de celos, creo que no nos debemos de molestar y seguir siendo amigas, ¿Me perdonas? - dijo mientras empezaba a trenzar mi cabello
- si claro - le dije
La verdad es que no tengo porque molestarme, ya que no me hizo nada al contrario creo que yo me metí en su relación y la verdad es que lo siento, pero nunca he sabido cómo tratar a una novia de mi mejor amigo, Alexander nunca ha tenido una novia que sea real, a lo que me refiero es que siempre está con alguien solo por dos días cuando mucho ya que es un mujeriego en pocas palabras.
Después de alistarnos, ella termino de hacer mis trenzas, me fui a cambiar mientras ella me esperaba, ya listas salimos de la cabaña, nos encontramos con los chicos afuera.
- ¿y Carolina? - pregunté ya que solo ella faltaba
- nose, anda con Diego - Isaac hizo una mueca de asco
- ¿Diego? - pregunto Alexander
- sí
- ¿Quien es Diego? - pregunto Emilia
- uno del equipo de béisbol - le dijo Alexander
- ajá, nose quien sea pero okey
Así que nos fuimos todos al lago, fue un largo camino, ya que había algunas piedras era un poco difícil caminar, con tan solo decirles que por poco se caen los chicos, Emilia y yo solo nos la pasamos riendo pero lo disfruté, es muy agradable caminar en la naturaleza con tus amigos, después de un rato llegamos al lugar ya había algunos compañeros allí, y de un lado serca de una gran roca ví a Caro, se veía muy feliz, no conozco al tal Diego y ella no me a contado de el pero se ve buen chico, espero que la aga feliz.
- el último en tirarse al lago es un huevo podrido - grito Isaac mientras corría hacia el lago
- allí voy - le gritó Alexander llendo hacia el
- encerio Alexander - dijo Emilia llendo detrás de el
- creo que serás el huevo - me dijo Alex
- eso sí que no - corrí antes que el empezará a correr
Y de un momento a otro todos estábamos corriendo a ver quién llegaba primero, nos tiramos muy rápido al agua lo que hizo que no viéramos quien llegó de último.
Fue muy relajante pasar toda la tarde allí con todos, hasta que nos tuvimos que ir a empacar las cosas.
Ya estábamos listos para irnos, así que nos empezamos a acomodar en los camiones para poder partir.
Creó que todos estábamos muy cansados ya que en el camino todos estaban dormidos incluyendome.
