"Me encontraba en mi cama, abrazada a mis piernas y con mi madrastra preocupada por mí al otro lado de la puerta, Devon había terminado conmigo el día anterior, de esa forma tan hipócrita, tan descuidada, sentía que mi corazón se estrujaba con cada una de sus palabras, pero siguió diciéndome que teníamos que terminar.
¿Qué clase de persona hace eso? ¿Quién te enamora, te ama, te hace el amor y luego te deja? No quería ni podía aceptarlo, porque me dolía muchísimo.
–¿Querida? –preguntó Maria por quinta vez, pero yo no quería hablar con nadie.
–¿Que mama?
–Hanna está aquí, déjala entrar querida, estamos preocupados... las dejaré a solas.
Sequé mis lágrimas rápidamente y me soné la nariz, no quería ver a nadie, pero sabía que Hanna iba a ser la única que iba a escucharme.
Abrí la puerta, tratando de sonreír, pero solo pude bajar la mirada. Hanna entró con rapidez y me abrazó, Maria cerrando la puerta y dejándonos solas tal y como prometió.
Empecé a llorar sin control alguno, sentía una fuerte presión en el pecho y ganas de morir, me sentía usada, manipulada y menospreciada por Devon. Lo amaba tanto, había entregado eso que guardé con tanto anhelo, le entregué mi cuerpo y quizás suene algo sobrevalorado, pero para mí era especial...
Ella me llevó a la cama lentamente, acariciando mi cabello y repitiéndome que estaba bien llorar.
–M-Me usó... –confesé, abrazándola con fuerza– M-me usó Hanna... me d-dejó.
Ella me abrazó aún más fuerte para después separarnos y quitar el cabello de mi rostro, que se pegaba por mis lágrimas.
–¿Terminaron? –preguntó e hizo que quisiera volver a llorar, pero estaba harta de llorar todo el día. Asentí con la cabeza y me sonrió con tristeza–No voy a decir "te lo dije", porque sinceramente no lo esperaba.
Hanna siempre estuvo enamorada de mí, pero respetaba mi relación con Devon. Me decía que había cosas que no le gustaban de él porque temía que me lastimara.
–Es un idiota. –dije y sequé mi mejilla con la manga.
Sonó mi estomago del hambre y se rió, sacándome una sonrisa.
–¿Desayunaste al menos? Sé que estas hundida en una depresión profunda y paralizante, pero debes comer –dijo acariciando mi mano.
–Supongo... No ha sonado desde ayer –sonreí por primera vez en el día.
–¡Lo dicho, dicho está! Bajemos a desayunar ¿Quieres? –dijo, pero negué con la cabeza– ¿Entonces... Quieres desayunar aquí? Traje algo de pastel.
Sonreí aún más y accedí a su propuesta.
Lo cierto era que Hanna había mentido, no había traído pastel y en cuanto bajó, fue a comprarlo, pude darme cuenta porque tardó demasiado para hacer un par de té y cortar las porciones. Hanna siempre había sido tierna conmigo, pero la idea de salir con una chica era algo que me asustaba aún, y no le daba oportunidad, sabía que ella me merecía más que Devon, pero lo amaba a él con todo mi corazón y no quería hacer la típica de "Un clavo saca otro".
Hanna se quedó conmigo todo el día, sacándome sonrisas que me hicieron olvidar un poco el dolor de ser dejada. Sus ojos siempre me miraban con un brillo en ellos, como si fuese la cosita más linda del universo, nunca me lo decía, pero me hacía sentir así... Devon me hacía sentir así de especial también.
ESTÁS LEYENDO
El Accidente (EDITANDO)
Dla nastolatkówUna chica despierta en un cuarto, con muchos extraños a quien no reconoce, se encontrará con muchas situaciones de frustración, confusión, miedo, Kim parece tener amnesia y deberá aprender todo su pasado para comprender su presente...