P.V Héctor
-Antes de que te vayas quiero hablar contigo. - comento a Samu en un susurro mientras desayunabamos todavía en casa de Andrés.
-Wo a que se deberá eso, filósofo. - rie pero acepta ir andando a mi casa después de haber acompañado a su queridisimo novio del que no se separaba ni para cagar.
-Es serio, asi que no bromees y eres el único de aquí que me puede ayudar y en el que confío minimamente más para hablar del tema.
-Hostia... ¿no te habrás enamorado? - pregunta con una sonrisilla y puedo notar perfectamente que esa idea le gustaría mucho más que cualquier otra.
-No - digo con una mueca de asco. - Y si fuera el caso ni a ti te lo diría tonto.
-Cierto, no había caído en eso. - se ríe y vuelve a hacer caso a Dani que le estaba hablando de a saber que cosas.
-¿Quieres leche? - me pregunta Andrés agitando el brick de leche haciendo que se le caiga un poco encima, será estúpido.
-Si, pero de la tuya bebé. - le guiño un ojo y él suelta una carcajada, agradecía que en ese momento no estuviera bebiendo nada, es muy incómodo que te escupen encima.
-Chicos comentarios sexuales en la mesa no. - rie Samu.
-Lo siento... vale si echame leche... de vaca. - añado por si acaso se atrevía a devolvérmela.
-Vale vale... de vaca. - repite y me da un vaso casi lleno del todo.
-Joder poco mas y echas el brick entero. - digo cogiendo el vaso.
Me lo bebo de un trago ya que no quería desayunar nada más por haber comido ayer a las 3 de la madrugada.
-Uy si bebes así todo tipo de leche voy a acabar pidiendo tus servicios. - bromea Andrés y yo me quedo mirándole alzando una ceja.
-Ja ja ja, que gracioso. - me levanto y miro a los otros dos. - Venga vamonos que tengo que estar en mi casa en poco. - me invento para hablar ya de una maldita vez con Samu y quitarme la duda que tenía encima.
Cuando llegamos a la puerta y Andrés se despide de los otros dos, me para a mí del brazo.
-¿Te ha molestado lo de la leche? - pregunta mirándome.
-Ni que fueras tan importante para molestarme... no, no me ha molestado, puedes seguir con tu vida tranquilamente bebiendo leche. - le sonrío en un intento de amabilidad.
Él me devuelve la sonrisa y me da un abrazo al que yo me separo rápidamente.
-Nada de gestos cariñosos, ayer te pasaste por un mes no se si lo recuerdas. - le aparto y le doy golpecitos en el pecho con la mano para darme la vuelta y andar.
Me giro a mirarle una última vez y puedo ver como sonreía negando con la cabeza mirándome.
No entiendo como la gente puede sonreír durante gran parte del día y no tener la necesidad de mostrar lo que de verdad sienten que no es precisamente una sonrisa.
Me toca hacer de sujetavelas.
Durante todo el maldito camino hasta la casa de Dani.
Y cuando digo sujetavelas.
Digo sujetavelas sujetavelas, poco mas y me tomaban como pared para hacerlo contra mí.
Risitas por aquí besitos por allá.
Aysh aguantaros las ganas durante un poco al menos.
Cuando llegamos a casa de Dani se ponen pues bueno lo tipido de te quiero, ay no yo más, noooo yooo, ay que nooo yoo. Besito besito besito.
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Arder en tu fuego
Romansa- Ahora en serio... ¿crees que te enamorarás algún día, Héctor? - Me pregunta Andrés. - No quiero hacerlo - le quito importancia. - Esa no es la pregunta. - Pues... no, no tengo sentimientos. Avisamos: - Contiene contenido +18 - Si te gustó nues...