¡Bienvenidos!
En este libro podrán encontrar mis ocurrencias de situaciones de diferentes naturalezas que involucran a Natasha Romanoff y a Steve Rogers.
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Clint Barton había regresado a la nueva Base Vengadores después de unos meses dedicados exclusivamente a su familia. El pequeño Nathaniel Pietro Barton ya tenía una rutina a su tan corta edad. Los niños estaban emocionados por la visita a sus abuelos, situación que le dio al arquero unos días para ir a ver a su equipo.
-Tienes una habitación asignada cerca de la mía -comentó Romanoff mientras caminaban por los pasillos del complejo.
El color gris metálico predominaba en la tecnológica instalación de los superhéroes más poderosos del mundo, como acostumbraba llamarlos en los periódicos y noticieros.
-Espero que no tan cerca -sonrió cargando un pequeño bolso con sus pertenencias.
-No comenzarás de nuevo -La mujer chasqueó la lengua.
-Somos muy buenos amigos, los mejores, pero eso no quiere decir que no me sienta incómodo al escucharte gemir, Tasha. Aunque escucharte a ti es mejor que escuchar como haces delirar a tus acompañantes.
Ella detuvo el paso.
-Como regla general, todos los que ingresan a las instalaciones tienen que registrarse ¿sabes qué significa?
-Que tus amantes ya tienen nombre y apellido.
Natasha negó.
-Significa que no pienso traer a nadie aquí. Cuando necesito liberar tensión utilizo uno de mis departamentos o un hotel.
Barton la observó con una ceja levantada.
-Las reglas eran similares en el Triskelion, eso no te impidió tener acción en tu habitación de allí.
Romanoff puso una mano en la espalda del hombre para instarlo a continuar con el recorrido.
-Si es que te hará sentir más tranquilo, prometo que eso no volverá a molestarte. Sabes que las promesas entre nosotros son sagradas.
-Lo sé. Entonces, ¿ya sigues las reglas?
-En realidad, ya comprobé que las paredes de aquí no son tan delgadas -soltó una carcajada. La sonrisa pícara de Clint la obligó a volver a hablar-. Ojalá fuera lo que piensas, en realidad, Sam trajo a una de sus conquistas y así comprobamos que lo que pasa adentro de las habitaciones no se escucha afuera.
-Espero que solo haya sido él. Ni siquiera quiero pensar en que Wanda haga eso.
-Sospecho que tendrá un padre y un hermano mayor muy celosos. Espero que cuando llegue el momento, tú y Steve no le compliquen las cosas. Las relaciones de pareja son complicadas aun sin añadir el factor de la familia en la ecuación.
-No me preocuparé antes de tiempo -prometió.
-¿Qué te parece? -inquirió la pelirroja después de que el arquero utilizara su huella digital para que su puerta se abriera.
