El televisor estaba encendido en un canal de música mientras una pareja se estaba entreteniendo a unos metros, en la misma habitación.
Natasha sintió como el sudor corría por su frente mientras que su esposo la embestía con fuerza. Steve notó que las piernas de la mujer comenzaron a temblar, así que se detuvo un instante para cambiar de posición. Salió de ella con delicadeza y la tomó en brazos para acercarla a la cama.
-Podía soportar unos minutos más -susurró la mujer cuando lo tuvo encima de ella. Pasó sus yemas alrededor del contorno del rostro tan atractivo del capitán.
-Se me ocurrió alargar mucho más nuestro momento juntos -justificó antes de volver a besarla.
La mujer lo rodeó con sus brazos, acariciando su cabello y su nuca. Nunca tenía suficiente de los labios del hombre. Adoraba la forma en la que la hacía perder la noción del tiempo y el espacio, permaneciendo con la única idea de hacerlo sentir tan bien como él lo hacía con ella.
El hombre no tardó mucho en volver a dirigir su miembro dentro de su esposa. Utilizó una mano para tomarla de uno de sus muslos mientras que con el otro brazo sostenía una parte de su peso. Ambos se rehusaron a dejar de besarse durante la unión. La mujer recorrió con sus uñas la musculosa espalda del supersoldado.
-Feliz aniversario -consiguió decir el americano entre los roces.
-Feliz aniversario, amor -respondió sonriendo.
Agradecieron el hecho de que su pequeño hijo tocara a la puerta de la habitación cuando ya habían terminado. La pelirroja tomó una bata y se envolvió en esta para después salir del dormitorio.
-Buenos días, hijo -le dio un beso en la frente al niño de siete años sentado frente a la mesa, esperando su desayuno.
-Buenos días, mamá.
Natasha preparó un tazón con cereales y leche, tomó una cuchara y acercó todo al pequeño.
-¿Te lavaste las manos? -inquirió la rusa.
James asintió con una sonrisa. La mujer lo vio desayunar mientras preparaba algunos sándwiches para llenar la lonchera con temática de superhéroes que utilizaba su hijo.
-¡Papá! -exclamó James cuando vio que el supersoldado se acercaba a la cocina. Estaba vestido con una camisa azul y unos pantalones oscuros.
El capitán se acercó a revolver el cabello del pequeño.
-Hoy me toca llevarte al colegio.
El pelirrojo festejó con un grito, haciendo que la rusa lo observara con una fingida actitud ofendida.
-Creí que yo era tu favorita -habló en ruso.
-Eres mi favorita, ma -dijo el niño.
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CUTE SHOTS
Fanfic¡Bienvenidos! En este libro podrán encontrar mis ocurrencias de situaciones de diferentes naturalezas que involucran a Natasha Romanoff y a Steve Rogers.