La idea de acompañar al matrimonio Stark a pasar un fin de semana en un rancho se volvió mucho más divertida al ver el lujoso complejo donde aterrizó el avión privado del millonario.
―¡Wuhu! ―exclamó Sam cuando sacó la cabeza por la puerta de salida del aeroplano.
Bajó el tramo de la escalera entre risas y más exclamaciones.
―Y yo que me burlaba del sombrero vaquero de Wilson ―comentó Natasha al ver el sol radiante que los recibió.
Buscó sus lentes de sol en su bolso mientras esperaba con el grupo que ya había bajado.
―Sean bienvenidos ―Tony se acercó luciendo muy contento―. Me alegra que hayan venido casi todos.
―No pudimos convencer a Fury ―lamentó Hill, mirando el lugar con sorpresa.
La casa de campo que Tony había mencionado en la invitación en realidad era una mansión bastante lujosa. Por el número de ventanas, se podía ver que la construcción tenía como mínimo dos pisos.
Varios empleados hombres vestidos de blanco comenzaron a bajar el equipaje del grupo, mientras que mujeres con uniforme del mismo color acercaron bandejas con bebidas frías.
―¿Dónde está Pepper? ―preguntó la agente rusa.
―Los espera junto a la piscina. Antes de unirse a ella, les enseñarán sus habitaciones para que puedan cambiarse ―informó Stark.
―¿Alquilaste un hotel de lujo? ―inquirió Steve, sintiéndose incómodo porque uno de los empleados estaba a su lado esperando que le pasara su maleta.
―Te gustará el lugar ―aseguró Tony―. Además, te mostraré algo que estoy seguro que será de tu agrado ―guiñó intrigando a los demás.
―No perdamos más tiempo ―habló Wanda, adelantándose para seguir a quien cargaba su equipaje.
Los demás la imitaron, dejando al genio regresar junto a su esposa. La mujer lo esperaba bajo la sombra del techo de tela en el espacio preparado especialmente para ella, cerca de las sillas para descansar bajo el sol.
~<>~
―El embarazo te sienta muy bien ―Romanoff se sentó en la silla al lado de Pepper.
Ella fue una de las primeras en llegar hasta el área de la piscina cargando un pomo de bronceador.
―Gracias. El cuarto mes es un poco más tranquilo que el tercero. El aire fresco de este lugar me ha ayudado a sentirme de mejor humor.
―Te entiendo. No debe ser fácil lidiar con un embarazo, menos teniendo a Tony de esposo ―comentó mirando la enorme piscina enfrente―. El lado bueno es que ya sabes como se comporta un niño ―bromeó.
Ambas miraron en dirección al castaño que estaba dando instrucciones a uno de los hombres vestidos de blanco.
―Intenta mantenerme muy mimada.
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CUTE SHOTS
Fanfic¡Bienvenidos! En este libro podrán encontrar mis ocurrencias de situaciones de diferentes naturalezas que involucran a Natasha Romanoff y a Steve Rogers.