Natasha sonrió cuando Clint golpeó su mano contra el piso para que ella aflojara la llave que había aplicado para inmovilizarlo. La mujer se levantó y le tendió la mano para ayudarlo.
-¿Cansado? -inquirió volviendo a arreglar los mechones de cabello que se habían escapado de su recogido.
-Yo diría que intrigado -El arquero tomó de su botella de agua.
-¿Por qué siento que tocaremos un tema que no me agradará?
-No hablaría si no comenzara a ser evidente. El capitán casi no puede sostenerte la mirada. Tú estás a un paso de estar en lo mismo. ¿Qué sucedió?
Natasha suspiró, no tenía ganas de decirle a su mejor amigo que había manoseado al capitán América. Decidió no responder.
-Vamos, Tasha... No me digas que le hiciste alguna de tus bromas pesadas -intentó adivinar.
-Esas son exclusivas para Stark cuando me hace enojar. No te preocupes, intentaré solucionar lo de Steve hoy. Hay una misión importante cerca y no podemos arriesgarnos a fallar por falta de comunicación.
Barton hizo una mueca.
-¿Por qué no puedo saberlo? ¿Quieres que intente averiguarlo?
Romanoff soltó una carcajada.
-No lo harás, puedes rendirte antes de comenzar.
-Tengo pistas ¿sabes? En la última misión, Steve se negó a que compartieras dormitorio con otro que no fuera él.
La pelirroja permaneció con rostro serio, sin querer demostrar ninguna emoción. Lo dicho por Barton era verdad, pero el americano la había dejado sola toda la noche.
-Dije que lo resolveré ¿sí?
La agente caminó en dirección a la zona de bolsas de boxeo. Sonrió al ver que el capitán le daba la espalda mientras molía a golpes una de las bolsas. Su camiseta se pegaba al cuerpo del supersoldado, dejando ver los surcos creados por sus músculos desarrollados. Se mordió el labio inferior al ver el movimiento de las piernas del americano, lo cual la llevó a observar el trasero del hombre. Movió la cabeza a los lados, se suponía que tenía que resolver lo que sucedía entre ellos, no acosarlo con la vista.
Miró su mano, la cual había utilizado para tocar el miembro de Rogers. Tenía tanta mala suerte que no podía recordar ese momento. Lo odiaba, porque era como si otra persona estuviera en el video y era ella la que sufría las consecuencias.
-Rogers... -habló mientras se paraba al lado del capitán.
El rubio detuvo sus golpes al escuchar a la pelirroja. Se puso nervioso al verla. Intentó no demostrar lo mucho que lo afectaba la presencia de la rusa.
-Dime.
-Hay un nuevo restaurante de comida centroamericana a unos kilómetros ¿quieres ir a almorzar hoy?
-Claro -accedió-. ¿Ya le dijiste a alguien más?
-No, estaremos solos. Aprovecharemos para charlar.
Natasha se retiró antes de que a él se le ocurriera alguna excusa para evitar la salida. Steve regresó a su entrenamiento algo preocupado. La mujer era muy buena leyendo sus expresiones, necesitaba que ella no descubriera lo que había sucedido. Temía que le dejara de hablar.
Romanoff pidió un café mientras esperaba la llegada de Steve. Sabía que él no sería capaz de dejarla plantada porque siempre era muy considerado. Había elegido uno de los lugares del exterior, con una gran sombrilla saliendo del centro de la mesa, la cual los protegía de los intensos rayos del sol a esa hora del día.
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CUTE SHOTS
Fanfiction¡Bienvenidos! En este libro podrán encontrar mis ocurrencias de situaciones de diferentes naturalezas que involucran a Natasha Romanoff y a Steve Rogers.