29 de marzo.
Los días se pasaron volando, las clases se hacían cada vez más cortas y menos interesantes, Manuel y Mateo ya consideraban su amistad como algo más, mientras que nadie lo sepa, todo estaría bien.
Mira si le decís a alguien que salís con alguien sabiendo que tenes novia, es obvio que te van a delatar.
Tres días faltaban, tres días.
Y ya no se verían.
a Manuel le dolía, A Mateo no, o capaz si.
Ya sabía que hacer.
Bueno, no estaba seguro.
—❤︎•.
El timbre sonó, anunciando la salida.
—no dejen de resolver los ejercicios que les di—dijo la profesora, solo los de los primeros asientos pudieron escuchar, ya que la mayoría estaba ya de pie, como si tuvieran algo más interesante que hacer.
Manuel y Mateo salieron juntos del salón, viendo cómo Paulo salía de un salón directo a la dirección.
—¿que cagada de habrá mandado?—preguntó Mateo, que ellos sepan Paulo nunca iba a dirección.
—dicen que se agarró a las piñas con alguien—Monzón apareció atrás de los dos chicos, ¿Paulo? ¿En una pelea?no se lo podían creer.
—pfff, Paulo ni siquiera sabe dar una cachetada Mau—
—bue, no se, dicen que Un chico se le hizo el canchero y Paulo lo empezó a golpear—Mauro se encogió de hombros, retirándose de ahí.
Mateo y Manuel se miraron entre sí, como si quisieran decir algo y no pudieran.
—¿vas conmigo?—Manuel asintió, a menudo Manuel iba a la casa de Mateo.
———❤︎•.
Los dos estaban sentados en el sillón, Manuel pensaba, demasiado, sentía que la cabeza le iba a explotar en cualquier momento.
Necesitaba hablar seriamente con el.
—Matu, ¿podemos hablar?—Mateo asintió, acomodándose en el sillón.
—quiero que dejemos todo esto.—si, Manuel se había arrepentido de todo eso, Supuestamente Mateo iba a ser él que digiera eso, pero Manuel se le adelantó al parecer.
Los papeles se habían invertido.
—¿eh?—las palabras que había dicho su novio estaban procesando en el cerebro de Mateo.
—creo que es mejor que este con Iara, creo que es a ella a quien amo.—los ojos de Manuel se encontraron con los de Palacios.
—ándate a cagar.—Mateo vio como Manuel agarraba sus cosas y se levantaba de ahí.—me lo hubieras dicho antes ¿o no?—
—andate, dale—y sin más que decir, Manuel dio un portazo, ya se había ido.