Asesino

Pasillo

–¡Salga Rosse! ¡No sea tímida, no sabe de lo que se pierde!

Es la mañana del 22 de septiembre del año 2017

Clay jugaba con su hija y al mismo tiempo organizaba todo para llevarla a estudiar. La sala estaba hecha un desastre, los cojines por el suelo y bastantes platos amontonados en la cocina. La niña estaba cumpliendo 14 años pero no podría celebrarlo esa tarde, así que se divertirían un poco ahora y después lo celebrarían.

–Jen amor, ¿Has visto el moño para el cabello de Tinny?

Jenny Rosse bebía el último sorbo de su tercer whisky esa mañana

–Malditasea Jen, ya habíamos hablado de esto, ¡No quiero que sigas bebiendo en la casa! Si quieres beber puedes largarte y hacerlo en otra parte

–¡Callate Clay! ocúpate de llevarla a estudiar, a quién diablos le importa su cabello. Por cierto... ¿Hoy también volverás tarde ca-riño?

–No tengo tiempo para tus paranoias, si piensas embriagarte hazlo donde tu hija no tenga que verte, por el bien común ca-riño.

–No existe eso del bien común Clay, no seas idiota

–Oh... Maravilloso Rosse, me alegra que haya decidido seguirme, quiero hablar un momento con usted en un ambiente más... Familiar, si... Creo que esa sería la palabra correcta

Sale al pasillo insegura y muy asustada, quiere correr pero no está segura de nada ahora. Le llevo a la habitación al final del pasillo izquierdo. Resulta agradablemente hogareña y cómoda

–Este lugar... Es como...

–Por favor doctora, no se distraiga, la necesito muy atenta. Seguro debe estar pensando en mí como el villano de esta situación.

Le sirvo una copa de whisky

–Sientese por favor.

Los muebles son lindos y sus cojines cómodos

–Déjeme... preguntarle algo Rosse
¿Ha conocido usted a un villano que busque el bien común? Espere, espere, no me responda, yo respondo por usted, "no existe eso del bien común" -.Sonrío y aplaudo-  ¡Bien dicho, bien dicho! Excelente respuesta Rosse, me gusta como piensa.

Sirvo mi trago y lo bebo lentamente

–¿Qué buscas de mí, qué intentas con este teatro barato? ¿Dónde está todo el mundo? ¿Dónde están las personas que me recibieron al llegar?

–No se desespere Rosse, tendrá sus respuestas. Emm... Si, si, lo sé -sonrío- sé que... está usted acostumbrada a ser quién hace las preguntas, pero, vea esto que está pasando como un ejercicio mental y seguro le resultará más... Llevadero

–Digame qué quiere de mí

–No ha probado su trago doctora, creí que era usted una amante del buen whisky, me esmeré en conseguirlo, veamos... -Tomo la botella- si no estoy mal, la última vez que se abrió esta botella fue hace 3 años, su esposo aún vivía ¿No?