El sillón rojo

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1 de octubre 8:30 p.m

La noche caía fría sobre el teatro, pero las personas de allí abajo no lo sentirían aún.
La multitud te da seguridad, como una cadena, hasta que un eslabón se rompe.
Todo está preparado para romper la cadena y seguro estará aquí para apreciar mi obra como solo él puede hacerlo -saca una caja de fósforos de su bolsillo, enciende el cigarro en su boca, inhala fuertemente y se tumba sobre la terraza- ¿Qué te hace pensar que puedes contra mí? Asesino -pensó

–Señora... Señora... -Le digo tratando de buscar una respuesta. -Mira directamente al piso sin decir nada-
Sé que es difícil para usted asimilar lo que ha pasado, pero necesitamos saber si usted ha visto algo que nos pueda ayudar -sus ojos se giran hacía mi, pero no está aquí, hay algo más complejo sucediendo dentro de ella

–Trier, Trier ¿Me escuchas?

Cristhina me habla por el pequeño intercomunicador en mi oido

–Sí -susurro

–Provocaré una distracción para que puedas entrar en la mente de la mujer

–Hazlo

Un momento después se escucha un estruendo y un fuerte grito desde el salón principal, el caos vuelve al lugar

–Oficiales vengan conmigo, tú, quédate custodiando el cadáver hasta que lleguen los forenses -ordenaba el detective Zander con su voz ronca y apagada- y tú -me señala- Haz que esa mujer hable o...

Se escucha otro grito

–¡Vamos!

Se fueron, solo queda uno de sus policías custodiando el cadáver, me levanto del sillón y voy hacía él

–La mujer no parece responder ¿No es así detective? -Me dice y parece nervioso con mi presencia

–Está muy asustada, pero lo resolveré
¿Podría quitar la sábana del cadáver? Oficial

–Claro, aunque si es usted débil de estómago sería mejor que no lo viera, le cortaron casi todo el cuello y arrancaron sus brazos, como si lo hubiese hecho una bestia -se da la vuelta y se agacha para quitar la sábana, aprovecho el instante y tomo su cabeza

–Apartir de ahora... No recordarás que estuve aquí... no recordarás mi rostro... Te ocultarás y no volverás hasta que todo haya terminado.

AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora