Asesino

Dulce pesadilla

–Mi esposo era un gran padre, yo no quería pensar que él...

–La engañaba, sí Rosse, eso ya lo sé, digame dónde estaba usted y qué vió

–Sospechaba de él y lo seguí, llevó a nuestra hija a la escuela y luego fue a su trabajo y se supone que allí debía estar, pero lo ví salir mucho más temprano. Seguí su coche e iba a las afueras de la ciudad, se detuvo en una cabaña a unos 5 kilómetros de la avenida principal y no salió en toda la tarde. Volví destrozada a la ciudad e hice mi mayor esfuerzo por recoger a mi hija de la escuela sin que se diera cuenta.

9:15 a.m 23 de septiembre 2017

–Mamá... Mamá, despierta, papá no está y tengo hambre. Ha prometido traerme una torta para celebrar mi cumpleaños ya que ayer no pudimos

–¿Cómo que no está tu...?  -Mira de lado a lado y no lo ve en la cama

–Ve a tu habitación Tinny, veré en un momento qué te preparo de comer

–Está bien ¿Puede ser tocino? papá me deja comer tocino los sábados

–¡QUE TE VAYAS TINNY!

Se va corriendo y Rosse busca su teléfono

–El maldito no contesta su celular, debe estar con esa zorra con la que me engaña.

Se organiza rápidamente, toma las lleves de su coche y baja las escaleras lo más rápido que puede, entra a la cocina  y busca algo de beber, el vodka aún está por la mitad

–Mamá ¿Qué haces?

Lo saca de su boca solo para taparlo de nuevo y guardarlo en su bolso

–He llamado a tu nana para que venga a cuidarte hoy, me tengo que ir toda la tarde, no tardará mucho en llegar y yo volveré en cuanto termine.

–Esa tarde conducí hasta aquella cabaña y al entrar lo ví en el piso, todo estaba lleno de sangre y Clay... *Caen lágrimas de sus ojos* Clay tenía un cuchillo en su espalda con una nota en él.

–¿Tomó la nota?

–La quemé

–Pero la leyó ¿Qué decía? ¿Qué había en la nota Rosse? Estoy seguro que lo sabe

–Decía...

“La sangre de su sangre pagará la deuda que su padre y el padre de su padre han heredado y hasta que esta sea saldada, la sangre de 22 hombres será  derramada durante 22 años hasta el día que los ojos del asesino vuelvan a ver la luz del día y el aire llene sus pulmones.”

–Lo único que pude entender de aquella nota fue que mi hija estaba en peligro. Yo no le podía dar la seguridad que ella necesitaba, debía alejarla todo lo posible de mí -bebe whisky como si fuera agua- No era segura para ella y no se llevarían a mi hija también. Tú nunca sabrás dónde está, porque ni siquiera yo lo sé

–Era un hombre misterioso su esposo ¿No Rosse? Se comportó de manera extraña durante mucho tiempo y eso provocó que usted sospechara de su fidelidad. La desesperación de no hallar pruebas le enloqueció, los problemas en su hogar se veían reflejados en su trabajo y fue despedida, recurrió al alcohol sin ver otra salida y perdió a su esposo y a su hija. -Llora, llora y bebe de su botella- Su hija estará agradecida con su padre cuando se entere de la verdad y con usted por haber sido fuerte hasta el final... Descansa Jen, lo peor ya se ha quedado atrás.