Asesino

Detective

25 de septiembre 2020

Es necesario aumentar la seguridad de Jack, para un político es normal que lleguen a su puerta amenazas con la intención de abandonar su campaña, pero... Estas amenazas han estado llegando más a menudo, siguen un patrón, la sangre en la esquina del papel, la primera letra hecha con un trozo de revista, y un fragmento de algún poema renacentista al final. Las muestras de laboratorio solo nos han arrojado claridad sobre la sangre y pertenece en cada carta a una persona distinta reportada como desaparecida en algún lugar del país, personas desaparecidas desde hace 3 años.
No sé lo que esté pasando aquí Rosse, pero es parecido a lo de hace tres años. Me preocupa que pueda repetirse lo mismo que pasó con Clay, debes cuidarte, pon seguro a tu puerta y ventanas cada noche, compra una alarma de seguridad... Yo sigo buscándolo, sigo buscando al asesino.

–¿Qué escribes Zander?

–Nada -arruga un poco el papel y lo guarda en su bolsillo- ¿Está todo preparado para el evento de la próxima semana?

–Sí, aún hay un equipo revisando el teatro en busca de alguna bomba, tú sabes, Robinson está un poco paranoico últimamente.

–Sí -y con razón- ¿Avisaron al hotel que está frente al teatro, que no debe admitir huéspedes dos días previos a la ceremonia?

–Sí, pero como medida preventiva yo estaré en el tejado, vigilando que todo esté en orden.

–Me parece bien. Vámonos, aún hay pendientes por resolver.

2 de octubre 2020
8:40 p.m

–Está muerto, señor, no hemos visto nada...

–¡Maldición! Lo dejé solo ¡10 malditos minutos! ¿Cómo es posible que ninguno viera nada? -el ambiente se vuelve muy pesado- ¿Dónde está Rebecca?

–La señorita Rebecca está en el sillón del pasillo, parece en shock

–¡Mierda! Acordonen el área, cubran el cuerpo, cierren las puertas de salida y reunan a todo el mundo en el salón principal ¡Ahora! -esta vez no se escapará tan fácil el maldito asesino. Ha despedazado el cuerpo, tengo que hallarlo antes de pedir refuerzos.

–Señor, ¿Informo a la base?

–No, aún no, las sirenas podrían provocar que quien hizo esto tome rehenes y no queremos que la situación se complique más por el momento. Le daremos la oportunidad de creer que puede escapar -Una estúpida excusa, pero es lo único que se me ocurre.

–Señor, ya está todo el mundo reunido en el salón

–Bien, voy para allá, vigilen a Rebecca

Todos son sospechosos en este momento

Una vez le digo a todas estas personas preocupadas qué está pasando y lo que haremos, dejo a tres de los siete policías que me acompañan en el salón, organizando e interrogando a las personas. Tres policías más están junto a mí al lado del cadáver y uno en el tejado del hotel, parece que nadie a salido ya que no ha informado de ninguna novedad

–Sé que algo así es nuevo para ustedes oficiales, todos pensamos lo mismo, estoy seguro, esto no es algo normal.

–Detective Zander, ¿Cómo es capaz alguien de arrancarle los brazos a otro?

–No lo sé, es...

–Detective Zander, ¡Detective!

Alguien me estaba llamando. Un hombre alto, caucásico, de traje negro, con una placa de policía a su costado.

–Si... Dígame

–Mucho gusto, soy Trier Meur, soy su compañero en este caso

Parecía tener más de 30, pero su mirada no, esta era... mucho mayor.

–Es una novedad que el departamento me haya enviado un refuerzo... Un maldito refuerzo sin yo haberlo pedido

¿Quién diablos es y cómo entró?

–El comandante Jesoff insistió en que viniera de inmediato.

–Claro... Tenía que ser Jesoff

¿Cómo diablos sabe ese apellido? no puede ser...