Un amor inesperado. "•Gakuen Alice•"

||Parte 25. El trato.||

PV Mikan.

El corazón se me paró de golpe y abrí los ojos con sorpresa. Empecé a sentir un sudor frío por todo mi cuerpo y comencé a temblar un poco.

-E-eso- paré un momento para tragar en seco- eso no puede ser- dije dando un paso hacia atrás, topándome con Aoi.
-¿Estás bien?- me preguntó la pequeña azabache.

Mis ojos se habían empañado sin haberme dado cuenta.

Estaba a punto de llorar.

La pequeña, al verme así, se aferró a mí pierna con fuerza. Ese fue ya el detonante final para que se me saltaran las lágrimas.

-¿Cuándo pensábais decírmelo?
-Nunca- me respondió Natsume alzando los hombros.
-Dios, ahora lo entiendo todo...- dije pensando en la última misión que tuvo Natsume- es por ello que esos hombres hablaban de que la supuesta "hija de Persona" iría en tu búsqueda.
-Y tú cómo estúpida viniste a buscarme- Natsume negó con la cabeza, haciendo una mueca.
-¿Y qué habrías hecho tú? ¿No habrías venido a buscarme?- dije cansada de sus constantes insultos y menosprecios.

Bueno... Quizás esa preguntá se me fue de las manos. Cuando me di cuenta de lo que había soltado por la boca, abrí los ojos y me tapé los labios con ambas manos.

Natsume suspiró negando de nuevo con su cabeza- Estúpida...

De repente un fuerte viento inundó toda la habitación y sentí como esa presión que había en mi pierna ejercida por los brazos de Aoi desaparecía.

-¡Aoi!- grité buscándola.
-¡No veo nada!- se quejó Tsubasa.

Me tapé los ojos con el brazo intentado ver algo.
El viento se disipó con el tiempo y pude ver cómo persona tenía en sus manos a Aoi.
La tenía cogida como un saco de patatas. La pobre niña no hacía más que patalear intentando soltarse.

-Si no te estás quita, ya sabes tus consecuencias, mocosa.

El hombre, con la mano que no tenía ocupada, se quitó la máscara que escondía su rostro.
De nuevo sentí como si el corazón se me fuera a salir del pecho. Pude contemplar por primera vez esos ojos sin vida... Esa mirada perdida del que supuestamente era mi padre.
Dejó caer la máscara al suelo y acto seguido se quitó el guante de golpe.
Dios, ¿¡Qué iba a hacer!? ¿¡Iba a tocar a Aoi!?

-¿¡Estás loco?! ¡La vas a matar!- soltó Tsubasa acercándose inmediatamente.

Cuando estuvo peligrosamente cerca de ellos, Rui hizo su aparición. Utilizó su Alice para contraatacar a Tsubasa.
Mi hermano se derrumbó en el suelo muerto del dolor.

-¡Tsubasa!- me agaché inmediatamente al lado de él, dejando caer mis rodillas de golpe- ¡Por favor Rui!- dije llorando.

A penas podía ver nada, mis lágrimas me nublaban la vista.

-¡Rui basta por favor!

El chico me miró con compasión como diciendo: no es cuestión mía pequeña...

-¡Rei por favor, lo va a matar!- dije intentando llegar al punto débil de Persona- ¡Es tu puto hijo joder!

Oí como el hombre suspiró.

-Rui déjalo ya- le dijo bajando a la niña al suelo- bien pequeña- dijo ahora dirigiéndose a mí- te propongo un trato.

Me sorprendí ante su repentina tranquilidad y miré a Natsume el cual alzó una ceja con duda.

-Hagamos un intercambio- dijo finalmente.
-Ni de coña- soltó Natsume con ira.
-¿Un intercambio?- le pregunté- ¿Qué es lo que quieres?
-A ti, ya te lo dije.
-P-pero...- dije tomando una bocanada de aire- ¿Pretendes que me cambie por ella?

El hombre afirmó con la cabeza.

Yo no tuve duda ninguna de mi respuesta.

-Acepto.- dije inmediatamente.
-¿¡Qué!?- gritó Natsume.
-Mikan... No- le corté al peliazul.
-Estate tranquilo Onii-chan...- me agaché hasta rozar mis labios con su oreja- te prometo que saldré de aquí. Habla con Rui, él será la clave del juego- le di un beso en la mejilla para después intentar levantarle.

Dirigí su brazo por detrás de mi cuello y agarré con fuerza su cintura. Conseguí alzarlo y él se irguió apoyándose contra la pared.

-¿Estás loca?- dijo Natsume agarrándome fuerte del antebrazo.

Tiró de mí hacia él hasta quedarnos a centímetros de distancia. Se acercó a mi oído y me susurró.

-Ni de coña permito que este engendro se quede contigo ¿Me estás oyendo?
-Natsume es tu hermana o yo...- mis lágrimas se volvieron a acumular.
-Pero Mikan- le corté.
-No tenemos elección, Natsy...

El chico al oir ese mote, aflojó su agarré en mi antebrazo y se acercó aún más a mí.
Su rostro quedó peligrosamente cerca.
Sentí como mis mejillas cogían color y se iban ruborizado. Comenzó a acercarse lentamente. Posó su pulgar en mi pómulo derecho y paró el curso de una de mis lágrimas.
Me miraba con tanta compasión... No sabía que esos ojos carmesí tuvieran este efecto en mi... Cuando pensé que me iba a besar de lo cerca que se encontraba, cambió su rumbo hacia mi oído de nuevo.

-Pienso sacarte de aquí aunque sea lo último que haga.

Mi corazón se volvió a encoger y no pude evitarlo más.
Le abracé por el cuello de un impulso y le apreté contra mí. Pude sentir como él suspiró y apretó débilmente mi cadera con sus manos, estrechándome contra su cuerpo. Me aferré a él como si intentase decirle todo lo que siento con un simple abrazo.

-Natsume... Y-yo...- fui interrumpida por Rei.

-Es una escena muy romántica- dijo Persona- pero no tengo todo el día mocosos- el hombre funció el ceño y agarró la muñeca de Aoi.

Tiró de ella dejándola caer al suelo de un impulso. La niña cayó de bruces al asfalto y Tsubasa se acercó de inmediato a cogerla.

-Acepto el trato, Persona- dije separándome de Natsume- Me intercambiaré por Aoi.

•••

Bueeeeno... Ya era hora, ¿verdad?

Sé que es un capítulo bastante corto, pero no os preocupéis. Tengo planeado continuarlo la semana que viene.

Siento que este capítulo me quedó un poco de culo pero es que se me da realmente FATAL escribir dramas como estos jahshs.

En fin, os quería decir, ya que estoy, que tengáis muchísimo cuidado con el virus que está atacando a casi toda la población mundial... Cuidaos mucho la higiene e intentar dar lo mejor de vosotros en esta cuarentena.

Sin más, yo me despido por aquí. Nos leemos la semana que viene~

No lo olvides, love yourself~✨