Un amor inesperado. "•Gakuen Alice•"

||Parte 26. ¿La amas?||

PV Natsume.

Nos dirigíamos a la habitación de Ruka. Sabía a la perfección que allí se encontraría con Imai.

Una vez en el edificio, abrí la puerta bruscamente dejándola golpear contra la pared.

-Te juro que lo mato. Te prometo que le voy a quemar el corazón hasta carbonizarlo.
-Cálmate, fiera- me soltó Sobra.
-¡Ruka!- mi pequeña hermana se puso histérica al ver al rubito- ¡bájame!
-Oh, pequeña~- soltó el de ojos claros.

Nada más posar un pie en el suelo, Aoi salió corriendo a abrazarle. Ruka la recibió con los brazos abiertos y la aupó.

-¿Te encuentras bien?- la preguntó- te eché tanto de menos pequeña...
-Estoy bien, Ruka- le dijo Aoi sonriendo.

Él la acarició el pelo tiernamente y posó un beso en su mejilla.

-¿Qué ha pasado? ¿Dónde está Mikan?

Preguntando eso, Hotaru hizo que volviese mi cabreo.

-Ese hijo de la gran puta la tiene. El cabrón- Tsubasa me interrumpió lanzándome una mirada de "no estás en condiciones de hablar adecuadamente"
-Persona le propuso a mí hermana que se intercambiara por Aoi.
-¿Qué?- el rubito sorprendido bajó a la niña al suelo.
-Yo te juro por Dios que le voy a matar- solté.

Sentía como mi ira me estaba comiendo por dentro; como ardía mi sed de venganza por todas las cosas que Persona me había hecho. Esta última, Mikan, fue la gota que colmó el vaso de mi paciencia. Ese hijo de puta... Apreté la mandíbula y los puños con rabia, provocando que estos se incendiaran casi sin mi consentimiento . Quería quemar algo, necesitaba echar la ira fuera o iba a matar a alguien en ese instante.
Pateé con fuerza una papelera enviándola por la ventana a toda velocidad.

-Valdrías como futbolista- soltó el paliazul gracioso.

Le miré con unos ojos asesinos hasta que sentí como todo mi cuerpo se empapaba de arriba a abajo.

Hotaru me caló entero con un jodido cubo de agua.

-¿Estás tonta?- mi mirada pareció no inmutarla.
-¿Quieres dar ese ejemplo a tu hermana? Lleva sin verte años y lo único que estás haciendo es ser un idiota- los ojos oscuros de Imai me juzgaban duramente.
-Natsume... Quiero tanto como tú traer de vuelta a Sakura pero... La violencia no va a solucionar las cosas.
-No estoy de acuerdo- repliqué- si le tuviese aquí mismo rogaría por su vida.
-Matarle no va a devolverte a tú novia- soltó el de la estrella en la mejilla.
-Qué nos apostamos- le amenacé volviendo a lanzarle la misma mirada de odio.
-Vaya... Vamos avanzando. Al menos ya no lo niegas- dijo graciosa Hotaru.
-Cállate- bufé.
-Por favor, tengamos la mente fría. Hay una niña entre nosotros, ¿me habéis entendido? No pienso dejar que la asustéis- dijo Ruka- me la voy a llevar fuera, a tú habitación- se dirigió a mí con un aura más calmada- la acostaré y volveré aquí, entonces, hablaremos del tema. De en mientras- dijo cogiendo a la niña en brazos- tú mantén la calma- me acarició el pelo dulcemente- tú no toques los huevos- le dirigió una mirada a Tsubasa- Y tú- le corté
-Ruka la niña...- solté una risita gracioso.
-Ay dios, ¡perdón!- se tapó la boca de golpe- ¡me estáis mal influenciando todos! Yo era un adolescente ingenuo hasta que te conocí- Hotaru se rió al saber que esas palabras iban dirigidas a ella.

El rubito se acercó a ella y la susurró:

"Y tú no permitas que Natsume haga ninguna estupidez"

-Ruka, te puedo oír- el chico se giró para verme con la mirada algo preocupada- estate tranquilo- observé cómo mi hermana ya se encontraba durmiendo acurrucada entre los brazos de mi mejor amigo- no voy a hacer esto sin tí.