#HalBru #BruHal #BatLantern
Nunca fue tan feliz de llegar a casa, por primera vez en su vida, dejarse caer en su cama, rodeado del arma de los que consideraba su manada, le hizo sentir seguro. Sintió la humedad en su entrada y comprendió que había hecho bien en regresar de inmediato a casa. Bruce Wayne, con sus feromonas impetuosas le habían adelantado el celo. Suspiró y tras unos minutos, recostado en su intento de nido, buscó refrescarse y prepararse para comenzar los siguientes días, encerrado en su casa.
Nunca en su vida se había sentido inseguro, por primera vez, una puerta le parecía una muralla impenetrable y es que a sus treinta y cinco años, nunca había actuado así. Recargó su frente en la rustica puerta y su mente se perdió en lo sucedido apenas un par de horas atrás. Aspiró el aroma del piloto, llenándose de él y su interior se removió incomodo al notar que él se iba. Quería detenerlo, abrazarlo y mantenerlo a su lado, justo como su alfa interno le exigía; por suerte su parte racional le permitió mantener la calma aparentemente.
Una vez solo con la alfa de Ferris, tomó asiento justo en el lugar en que el castaño lo había hecho. Arregló los pendientes y antes de levantarse un pequeño cuadro café, al lado de su cadera llamó la atención. Fue una suerte que Carol, se distrajera buscando algo en su ordenador y sin entender porque, guardó en la bolsa de su saco, lo que identifico como una cartera.
Una vez estuvo en la seguridad de su auto y fuera de las instalaciones de Ferris AirCraft, se dispuso a revisar la cartera, por el residuo de aroma supo a quién pertenecía y antes de abrirla, la llevó a sus fosas nasales para inhalar el dulce y fresco aroma. Nunca había revisado algo que no fuera suyo, por lo que se sentía como un invasor, pero le podía más el cosquilleo en sus dedos y la emoción por saber de omega que en últimas fechas le había robado el sueño.
La cartera era de piel, de un tono café muy varonil, lisa y suave al tacto; pero lo que le llamó por completo la atención, fue el logo grabado en ella. Un círculo que encerraba uno que jamás había visto. Sabía que no era el emblema de su escuadrón, así que algún significado debería tener. Ya lo investigaría. De momento, el contenido era lo que le interesaba, por lo que procedió con su escrutinio.
Vio la identificación del coronel y supo su dirección, su tipo de sangre, a quien llamar en caso de emergencia y admiró embobado la foto donde el salía con su linda sonrisa. Descubrió solo dos tarjetas bancarias y eso le llamó atención, reconoció las instituciones bancarias y sonrió al recordar que estaba en negociaciones para adquirir dicha banca. Siguió hurgando y encontró varias tarjetas de presentación, las reviso y un gruñido salía de su garganta al leer los nombres. Conocía a la mayoría, alfas ricos que muy probablemente querían acostarse con el coronel.
Hizo caso omiso a sus deseos territoriales y continuó conociendo más al ex-militar. Encontró dos fotografías y las miro al detalle. La primera era lo que suponía la familia del castaño, pero era una foto vieja, pues podía ver los padres y hermanos del hombre dueño de la cartera. Sí. Lo había investigado a fondo y sabía bien que ambos progenitores habían fallecido ya hace años. Sintió empatía por el castaño, suspiró y prefirió pasar a la siguiente foto. Esta le hizo sentir un encontronazo de emociones.
Por un lado, veía a Jordan, sonriendo, feliz, siendo abrazado por quienes identifico como miembros de su escuadrón en lo que parecía una fiesta. Los celos le recorrieron el cuerpo, varios eran betas y alfas que le habían dejado en claro cuánto querían a su líder y por como los veía en la foto, muy probablemente, lo querían como su omega o pareja. Resopló molesto y dejó de lado la foto y mejor siguió revisando.

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Nuestra Historia
Fiksi PenggemarUniverso: AU. Omegaverse. Mpreg Advertencias: +18, sexo explícito, lenguaje altisonante. Género: Romance Sinopsis: Porque con los años, la memoria tiende a fallar. Perdemos esos momentos que tanto han significado en nuestra vida y que por la edad...