VII

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#HalBru   #BruHal    #BatLantern    #NuestraHistoria


Las salidas casuales se hicieron más y más frecuentes al grado que mínimo dos veces por semana se veían. Era tan normal ver al rico alfa junto al omega rebelde, que ya ni siquiera la prensa rosa hacía mención de eso. Ahora esperaban lo que ellos presagiaban como la "ruptura" de la relación; porque para muchos, ellos sostenían una relación amorosa y no solo una de amistad.


Bruce, era el que quería creer que podría tener al omega en ese sentido, pues si bien su alfa interno reclamaba como suyo a Hal, no habían pasado de simples salidas amistosas. No mentiría haciéndose el santo, moría por intimar con el castaño, pero con el paso del tiempo, logró conocerlo mejor, enamorándose sin darse cuenta de eso y diciéndose que solo eran amigos... un amigo con el cual quería coger y tener cachorros.


Por otro lado, Jordan, había aceptado a Wayne como parte de su vida, incluso había permitido que el posesivo alfa le impregnara con su aroma. No sabía si lo hacía conscientemente o no, pero quería creer que se debía a la simple biología que hacía que el pelinegro quisiera mantenerlo a salvo, dejando en claro que había un alfa en su vida.


Llevaban cerca de seis meses de salidas y el castaño sabía que en nada llegaría su celo, esta vez deseaba pasarlo con un alfa, sentirse lleno y su omega le hizo conocedor de que alfa quería para eso. Una disputa entre su parte racional y su parte instintiva le tenía con dolores de cabeza; y es que, su omega interno le había evitado disfrutar al cien del sexo. Privándolo del placer absoluto que pudo haber conseguido de los alfas con los que intimó en el transcurso de esos meses.


Dos días previos a su celo, su mente había perdido la batalla y con teléfono al oído se reprendió por lo que haría. Un momento de lucidez le hizo querer colgar, pero la voz profunda al otro lado de la línea le impidió hacerlo.



—Hola Hal. ¿Cómo estás? –Preguntó sintiendo que era un estúpido.


—Hola Spooky, bien... mmm... ¿Te gustaría tomar un trago conmigo? –Fue lo primero que le vino a la mente y se regañó por eso.



El millonario se reprendía por no poder ser un casanova con el exmilitar, su alfa le imposibilitaba eso, su parte no racional quería al omega y no para un acostón. Había tenido que recurrir a los servicios de algunos omegas para lograr algo de desahogo, pero su celo estaba a una semana y por primera vez en la vida, quería a un omega en específico. Tanto era lo que Hal Jordan, le revolucionaba que en nada se había percatado que su celo llevaba un mes de atraso, por lo que sin pensarlo acepto esa invitación sonriendo cual bobo.


Esta vez el omega le invitó a su casa pues no sabía qué respuesta recibiría a su proposición. Así que era mejor estar en su casa donde un posible escándalo acompañado de una respuesta negativa podía darse. Acordaron verse la tarde del día siguiente y sin ser consciente de su cuerpo, el excoronel comenzó a liberar sus dulces feromonas conforme la hora acordada se acercaba.


Llegó justo a tiempo y a la hora pactada, tocaba el timbre del bonito departamento del piloto. Inspiró profundo para relajarse y un dulce aroma le lleno. Su boca se hizo agua y estaba por aflojarse el nudo de la corbata cuando la puerta fue abierta. Sus ojos azules vieron los avellanas que últimamente no salían de sus sueños. Admiró el bien tonificado cuerpo y sintió su sangre caliente correr por sus venas. Quería coger a Hal Jordan, quería anudarse en él, escucharlo gemir y morder su dulce glándula mientras sucedía todo eso.

Nuestra HistoriaWhere stories live. Discover now