GiyuuTan: Posesivo [+18]

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Notas:

•Giyuu Tomioka x Tanjirou Kamado.

•Mundo canónico.

•Yaoi.

•Sexo explícito.

•Giyuu>Seme, Tanjirou>Uke.

•Omegaverse.

Esto es una adaptación al ship por mi parte a partir de "Risk" por Mott en AO3.

•A pedido de KeylaJuarez7.

Sinopsis:

A Giyuu no le gusta nada que su omega se acerque a otros alfas y quiere dejarle bien en claro a este que le pertenece a él y sólo a él.

————————

Tanjirou no pensó mucho en eso cuando Giyuu lo tomó por la muñeca. 

—No me gusta cuando estás demasiado cerca de Rengoku, en especial sabiendo que es un alfa —dice de inmediato el azabache.

—No puedo evitarlo, me está ayudando a entrenar mi nueva respiración y lo sabes —el pelirrojo se excuso de inmediato.

Tomioka lucía enojado antes de inclinarse para darle un suave beso al Kamado. 
Este último se alejó rápidamente antes de que el contrario empeorara aún más las cosas, y aunque la mirada tan irresistible e insistente del mayor le quemaba la mente con culpa, tenía un entrenamiento al que asistir.

Sin embargo, lo que Tanjirou no esperaba era que su novio lo arrastrara a un pasillo oscuro justo en ese momento.

—¿Qué estás...? —pregunta confuso pero fue rápidamente interrumpido por la boca de Giyuu, chocando contra la suya y luego con este mismo empujándolo contra la pared, manteniendo su pierna entre las suyas, ya abiertas. 

El menor se estremeció cuando el ojiazul le mordió el labio inferior y comenzó a chuparlo. Gimió cuando el cuerpo de este se presionó contra el suyo.
La pared de piedra fría estaba contra su espalda pero el calor del cuerpo del mayor fue suficiente para hacerlo sentir como si estuviera en llamas.

Giyuu no perdió el tiempo en capturar a Tanjirou con su lengua agresiva. El pelirrojo se defendió lo mejor que pudo, pero cuando sintió que al contrario buscando a tientas sus pantalones, se apartó. 

—E-Espera, puedo hacerlo.

Pero las manos desesperadas del azabache fueron más rápidas que las suyas porque logró desabrochar sus pantalones y se los bajó bruscamente por los muslos, la tela raspó incómodamente su piel y los puntos sensibles donde yacían las cicatrices de sus últimas misiones.

Tanjirou estaba a punto de alcanzar los pantalones de Giyuu, demasiado excitado para preocuparse realmente por la repentina agresión de este, pero le esperaba otra sorpresa cuando el pilar retrocedió y le dio la vuelta para que su rostro rozara la fría pared de piedra. 

—¡Giyuu-San! ¿Q-Qué estás…? —pero luego el resto de su oración quedó amortiguado contra la pared cuando Tomioka presionó su cuerpo contra el suyo una vez más, rodando su cadera contra el trasero desnudo del menor.

Kimetsu no Yaiba | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora