Kimetsu no Yaiba | One Shots

KanaNezu: Flor de cerezo

Notas:

•Kanao Tsuyuri x Nezuko Kamado.

•Yuri.

•Mundo canónico.

•Spoilers del manga.

Sinopsis:

La batalla contra Muzan dejó muchas heridas abiertas pero ese dolor también unió más a las personas que más lo sufrieron.

--------

-gracias, Nezuko-dice Tanjirou con una leve sonrisa cuando esta le alcanzó un vaso de agua

-aún duele?-pregunta ella refiriéndose a sus heridas

-no, me siento bien-pero aún así su voz sonaba apagada y su amable sonrisa también se veía algo triste

Nezuko ladeó la cabeza a modo de comprensión y asintió

-no te preocupes, onii-chan-ella acaricia su mejilla-pronto iremos a casa, con nuestros amigos

-lo sé-él asiente-...con nuestros amigos-susurra. El mayor sabía que entristecerse no serviría de nada pero la herida estaba muy fresca actualmente, simplemente no podía evitarlo

Sí, se irían con sus amigos...pero ya no todos estaban presentes, no todos estaban vivos

-Nezuko, te importaría dejarme solo un momento?-pregunta él suavemente

-claro-ella musita y se levanta de su asiento junto a la cama de su hermano

Camina lentamente hacia fuera del cuarto y al salir, voltea para cerrar la puerta. No sin antes alcanzar a ver un pequeño destello del por qué su onii-chan le pidió que saliera

Estaba sentado en su cama rodeado de medicamentos, con vendas por todo el cuerpo y su brazo no hábil inmóvil, pero aún así ella sabía perfectamente que el dolor físico no era la causa de que estuviera presionando su mano contra su pecho y llorando intensamente

Un simple sollozo roto de Tanjirou fue suficiente para que a su imōto se le aguaran los ojos

El pelirrojo presionó la zona donde se situaba su corazón y sollozó otra vez, ahora musitando un Mui

Nezuko cerró sus ojos con fuerza y seguidamente los frotó, intentando deshacerse de las lágrimas

Continuó su paso por la finca de las mariposas en silencio y salió hacia el jardín

Soltó un suspiro e intentó relajarse observando el hermoso tiempo que hacía. Sol brillante, temperatura regular y bellos pétalos de flor de cerezo siendo llevados por la leve brisa

La azabache buscó la fuente de estos y vio que cerca suyo estaba aquel árbol

Se acercó con cuidado y vio frente a este a Kanao, quien traía la ropa que usaban los heridos durante su recuperación

-hola-saludó ella amablemente, Kanao volteó a verla y sonrió con amabilidad

-hola-dice con un leve asentimiento de cabeza