Kimetsu no Yaiba | One Shots

MuiNezu: Besar

Notas:

•Muichirou Tokitou x Nezuko Kamado.

•AU.

•Yo debería de haber publicado el UzuiGiyuu ahora pero siendo sincera, no tengo ganas de escribirlo.

Sinopsis:

Nezuko y Muichirou son mejores amigos pero por una casualidad, o el destino, tienen su primer beso juntos y eso sólo parece poner las cosas extrañas entre ellos ante la posibilidad de sentir más que sólo amistad por el otro.

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¿Existía algo peor que el amor correspondido? Tal vez lo era cuando es más complicado, como cuando te enamoras de alguien y te lo niegas a ti mismo, siendo incapaz de aceptarlo.

¿Había algo peor que eso? Probablemente sí, si te hacía perder a tu mejor amigo.

—Tenemos tiempo —responde Muichirou pacíficamente mientras sigue trenzando el cabello de su mejor amiga con delicadeza.

—¿Sí? Genial —Nezuko responde con una leve sonrisa mientras acaba de limar sus uñas—. ¿Quieres que te trence el cabello?

—No, luego me queda ondulado —el chico responde—. Usaré una cola alta.

—Deja que te la haga.

—Muy bien.

Ambos amigos tenían el cabello muy largo por lo que era muy usual para ellos siempre hacerle muchos peinados al otro, eran prácticamente expertos a este punto.

Para cuando Nezuko terminó con el cabello del chico, revisó su celular.

—¿No dijiste que teníamos tiempo? Ya son las 16:00 —ella dice. El Tokitou frunce el ceño y vuelve a revisar su celular.

—Yo tengo que son menos 20.

—Hanako, ¿qué hora tienes? —pregunta la mayor a su hermanita.

—Mmh —esta revisa—, 16;01, onee-chan.

—Entonces tengo mal la hora —Muichirou ríe y se levanta de su asiento en la cama de la Kamado—. ¿Carrera hasta la cafetería? —Nezuko ríe tiernamente por la tranquilidad que guarda su amigo y la divertida propuesta, pues si no corren no llegan a tiempo.

—Carrera —afirma y en cuento tomaron sus cosas, salieron corriendo.

Estaban a 20 minutos de su lugar de trabajo y su turno era a las 16:10.

Suerte para ambos que les gustaba educación física y estaban en un buen estado físico, eran rápidos así que podían llegar medianamente bien si mantenían el ritmo.

Cuando llegan al lugar, reducen el ritmo y entran como si nada hubiese sucedido.

—Tarde de nuevo —dice Aoi.