Capitulo 4

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NO SEAS TAN PESADO 



(Eros hace huelga de hambre porque no lo dejo narrar)

(Cora descubre comida debajo de la mantas de Eros)

(Eros  se esconde)

...

Aquel día decidimos quedarnos en el hotel, el baño en la piscina me haría bien para pasar la borrachera del día anterior, no podía creer todo lo que me contó Eros en su maravilloso tono de burla, sin duda no era yo, creo que me gustaría pedirle perdón a Dionisio pero ni siquiera puedo verle la cara, había sido amable y yo una borracha acosadora.

En la silla de la piscina, con una sombrilla puesta y un sombrero disfruto de la tranquilidad del lugar, cuando decidí hacer estas vacaciones , pensé en que época del año habría menos turistas,  no solo eso , sino que mi viaje no empezó aquí, había ido a Francia, Italia y terminaba aquí, el venir aquí fue por gusto, me interesaba conocer ciertos sitios, pero ahora debía volver solo que no... pero mis pensamientos fueron detenidos por Eros que venia hablando con una chica.

Me hice la dormida, quería oír la conversación pero no parecer chismosa, si algo mi madre me inculco es que el chisme solo generaba problemas, ellos se ubicaron al lado izquierdo mio.

-Eros, que interesante nombre -le decía una chica rubia, alta con una cabellera voluminosa- como el dios, ¿Sera que tu nombre  también tiene que ver contigo?

-Pues puedes probarlo- decía en tono coqueto (iugh)- sabes que seria mas interesante, que me dejaras demostrártelo en el baño -dijo y en mi mente jure no entrar al baño de la piscina jamas-.

-La chica hace como si pensara, lo toma de la mano y lo se lo lleva mientras yo miro de reojo debajo del sobrero, como se lo lleva al baño-. 

Juro que a ese baño no entro -digo mientras tomo mi cóctel sin alcohol- Ahhh deja de imaginar lo que hacen -me digo a mi mente- mejor es leer algo -tomo mi libro y leo mientras por momentos me descubro mirando al baño, podría decir que media hora después salían del baño, ella lo beso y se fue por el camino contrario, mientras el venia  hacia mi-.

-Así que escuchaste toda nuestra conversación -dice mientras se sienta junto a mi- como el chismoso de Helios.

- oye no, simplemente me desperté ahorita y decidí leer -digo mirando el libro- veo que te fue bien con la rubia.

-Soy el dios del sexo, básicamente me gusta dar y recibir, complacer y ser complacido, y si eso se presenta en momentos como estos, entonces lo aprovechare -sonríe y se acuesta en la silla- ¿porque no has entrado a la piscina? 

-Porque espero a que se vayan todos a descansar, para poder sentirme mas segura -digo mirando el libro, aunque no estoy leyendo nada- Estoy gorda , estoy gorda y eso me incomoda mucho así que menos gente, menos exposición social.

- ¿Que? ¿Por eso? he estado con mujeres mucho mas gordas y eso no es ningún problema ni debería serlo para ti, es solo un tema de genética y hormonas -dice mientras se acomoda mirándome- tienes el tipo de cuerpo de las mujeres de Boticelli-.

- ¿Como sabes eso? nunca me has visto...-me sonrojo al recordar que el me vistió borracha ayer- igual prefiero no hacerlo.

- Como gustes, igual yo te digo que no es un problema -dice mientras se levanta y me mira- Yo no tengo ningún problema con mi cuerpo y no estoy como el papucho de Dionisio ni tengo brazos que cargan barriles -dice riendo y se tira al agua-.

Eros y Él (En edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora