Eros y Él (En edicion)

Capitulo 8

La pasividad de la normalidad asusta 

Desde el día en que nos besamos (otra vez), las cosas han ido en una normalidad casi espeluznante, como no me lo esperaba, Eros consiguió trabajo en una cafetería cercana llamada "Le café" creativo, ¿no?, así que pasa parte de su día trabajando y eso es bueno porque evita que mis hormonas de el y las mías se pongan curiosas, pues sale de la casa después de que yo salgo a trabajar, y solo nos vemos para tomar café en las mañanas y cenar en las noches aveces, podríamos decir que lo evito un poco . 

Hoy fue un día largo, comencé a recibir muchos pedidos para San valentin que sera en dos semanas, mis arreglos comienzan a tomar fuerza y hacer reconocidos, pero incluso no solo flores porque hay gente mas creativa, que regala flores sembradas hasta cactus.

Así que después de mi jornada laboral, decidí pasar a tomar un café y una torta de chocolate en la cafetería donde trabaja Eros, la dueña siempre me pide flores para decorar así que la reconozco, ademas, debo aceptar que me da curiosidad verlo trabajar y debo estar pendiente que no me haga pasar pena.

Voy llegando al lugar cuando veo que este tiene una pequeña fila para las mesas que llega hasta fuera lo que es raro pues este lugar generalmente no se llena de esta forma, no es que fuera malo, porque no pero jamas vi algo como esto, veo un par de chicas cerca a la ventana que hablan animadamente y una le dice a otra: 

-Es tan lindo, a veces lo veo mirándome -dice una chica que no podría tener mas de 16 años-.

- Pues a mi también -dice su amiga de cabello rojo rizada, que por alguna razón me recuerda a Mérida de Valiente-.

- Porque me mira a mi  que estoy a tu lado -de pronto Eros voltea hasta donde estoy y me saluda con la mano, las chicas gritan emocionadas y suspiran hasta que se dan cuenta que no es para ellas sino para alguien que esta detrás de ellas, que soy yo-.

-¿Acaso tu eres su novia? -dice la otra chica que es castaña- Pero no eres tan bonita.

-Ey niñita, ¿Cual es tu problema? -digo-.

-No le prestes atención, si eres bonita, ¿no la ves?-dice la pelirroja a su amiga-.

-No mas que yo -dice la otra chica sonriendo y moviendo sus pestañas-.

- Pues creo que el es un poco mayor para ti -digo tratando de callar a la chica, aunque a quien engaño no soy buena para esto-.

- ¿Que importa? el amor no tiene edad -dice sonriendo engreída- ademas, yo tengo menos probabilidades de morir por un ataque al corazón, gordita.

-Ya cállate -le dice su amiga- llamaran a nuestros padres.

-Comienzo a sentir las orejas calientes pero trato de calmarme- Creo que deberías parar, la gente nos esta mirando.

-Pero si solo digo la verdad gordita -me dice la chica- Ademas tiene cara de que es virgen.

- llego a mi limite, que es muy poco- ESCÚCHAME BIEN NIÑITA, TE ESTAS PASANDO-llega Eros hasta mi y me toma por la cintura, me carga como un saco- ME DIJO GORDA Y VIRGEN , EY, ¿A DONDE ME LLEVAS? 

A un lugar donde no me hagas perder mi trabajo -veo que me lleva hasta un lugar que parece la parte trasera de la cafetería y me baja quedando muy pero muy cerca de, la nube rosa vuelve a aparecer como cada vez- Me enojas, porque yo soy el que siempre deben controlar y ahora soy yo tomando el papel y no me gusta -dice tomando mi mentón-.

Pero ella fue muy grosera, me dijo gorda -hago un puchero-.

-Pero tu eres mayor, ¿puedes controlar muchas cosas y no pudiste controlar adolescentes hormonales?-alza la cejas y yo recapacito-.

-Lo siento, no me controle -suspiro - mierda, ahora perderás tu trabajo.

-Tranquila, soy bueno en lo que hago -dice sonriendo- Vaya vaya que tal si le digo a tu padre, que su bebe dice mierda.

-Tu eres la razón de que este lleno esto, ¿cierto? -digo riendo- ni se te ocurra.

-¿Que te digo? soy hermoso, soy un dios griego literalmente -dice con su acento griego marcado-.

-Engreído, ademas no eres tan hermoso -digo para picarlo-.

-Soy un adonis -dice y entonce se me queda mirando- si no me equivoco, viniste a verme

- claro que no -digo apenada-.

- Ah ¿no? -dice tomando mi cintura- ¿entonces?

-Quería un café y una torta de chocolate... -trato de articular palabras- pero la niñita arruino... mi momento -digo tratando de cambiar hacia donde va esto-.

-Estas un poco acelerada -dice y pasa sus labios por su oreja- necesitas relajarte, porque no mientes tan bien, te puede dar taquicardia -baja sus manos de mi cintura hasta mi trasero acariciándolo-.

-Eros -digo con la voz entrecortada cuando lo aprieta y gimo un poco- ¿Porque me haces esto?

-No creas que no me doy cuenta que me evitas desde el beso, -dice tocando mi trasero como si lo amasara- desde ese día evitas nuestras interacciones, ademas, -baja una de las manos para mentarla debajo de mi vestido- ahora vienes a mi trabajo y peleas con adolescentes por mi.

-No es...cierto- intento articular las palabras, aun cuando lo unido que puedo sentir es calor- vine por mi chocolate.

-Ummm esta bien, no lo quieres aceptar -besa mi cuello y juega con el elástico de mis bragas -entonces no parare hasta que lo aceptes -dice subiendo mi pierna para que la coloque alrededor de su cadera-.

-Porque no es verdad -sigue con los beso en el cuello y con la mano que tiene en mi trasero  me acerca mas a el, quiera decir que mi orgullo es mas fuerte para aceptar que en partes si fui por el, pero la verdad, es que no es un juego de orgullo, si no que mi yo interior pide que el haga esas cosas,y  son tantas veces que me he reprimido, que esto sin dudas quiere salir.

-Lo disfrutas -dice en mi oreja- ¿que te toque de este modo?- dice en modo seductor, como si pudiera arrancar mis bragas con palabra, ya asiento con la cabeza y se que cuando la excitación pase me voy a arrepentir, su mano mueve a hacia un lado la parte de las bragas cerca de mis partes, pero somos interrumpidos por la voz de alguien antes de que toque ahí -.

-Eros -se escucha cerca de la puerta y nos separamos acomodándonos la ropa- ¿Están bien, chicos? -nos pregunta la señora barbara la dueña del lugar- me quiero disculpar por el comportamiento de mi sobrina.

-Tranquila, yo no me comporte como la adulta que soy -digo apenada-.

-Porque no entras y te brindo algo -dice amablemente-.

-Ella acepta -dice Eros sabiendo que iba a decir que no-.

-Que bueno , entremos-dice sonriendo- ademas debemos hablar sobre las flores de este San Valentin.

-Si, claro -dice y de pronto al volteo a ver la cara de eros incomodo- ¿Pasa algo? -le digo en voz baja mientras entramos.

-Tranquila -me dice para no alargar la conversación, pero ahora tengo mas curiosidad y quiero averiguar-.

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Mas tarde que nunca

Buenas noches preciosas, saludos desde el infierno (en mi ciudad hay mucha humedad) ¿que tal todo? Se puso fuerte la cosa.

Gracias por todo.

Besos en la cola 😘

Esto es la cola🍑