Dulce café

Celo

"Esto causó que los filisteos comenzaran a tenerle envidia, pues llegó a tener muchas ovejas, vacas y siervos."
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Génesis‬ ‭26:14‬

A menudo la bendición de una persona, provoca la envidia de otra. Los creyentes deben de cuidarse mucho de cultivar celo hacia la bendición de su hermano.

Suele pasar que estamos viviendo un proceso del cual no vemos salida, no vemos la bendición de Dios llegar, pero vemos que la persona que nos queda al lado está siendo inmensamente bendecida por el Padre. Y esto causa en nosotros sentimientos de envidia, celo o desespero. Notamos que esa persona quizá esté haciendo menos cosas que nosotros para Dios, y sí, llegamos a un punto de impaciencia que juzgamos y critícanos a quien nos queda al lado, sin tener conocimiento de su proceso ni del trabajo que el Señor hizo o está haciendo con esa persona.

Rebeca no obedeció al Señor, ni se mostró como una mujer temerosa de Dios, ya que los que temen a Dios deben de hablar la verdad y no acudir a la manipulación. La Biblia narra la historia de Rebeca, más no representa el engaño como actitudes de una persona temerosa de Dios.

Las personas suelen desesperarse en su proceso y querer forzar las bendiciones que ya Dios destinó para ellos, sin comprender que las mismas se cumplirán en Su tiempo.

Jacob tuvo la oportunidad de decir la verdad y detener todo el engaño, pero no lo hizo, así que continuó con la mentira. Jacob sabía del Dios al que su padre Isaac adoraba más es notable que para ese entonces no tenía una relación con Él. Pero Dios ya había determinado que Jacob sería bendecido, más no bajo los términos utilizados por Rebeca. El Señor bendeciría a Jacob como le prometió a Isaac, pero Él tenía una mejor forma para hacerlo, pero su madre Rebeca, se desesperó.

Jacob y Rebeca tomaron las riendas del asunto y procuraron hacer lo que a ellos les parecía bien, cuando un creyente es impaciente suele generarse mucho conflicto y división.

A ti que me lees, Dios siempre, siempre sabe lo que hace. Aunque ahora no lo entiendas, aunque personas que se esfuercen menos que tú tengan mejores logros. Dios está en control, no te angusties. Tu bendición viene de camino, si fijas tu mirada de forma real y sincera en Cristo toda tormenta será llevadera, porque Él llamará a la calma, si solo sí, en verdad te abandonas a Él.

Cada persona necesita un período de preparación para recibir su bendición, dejemos de mirar menos a los lados y más hacia arriba. No alargues tus procesos, ni retrases tus bendiciones criticando a tu hermano.

Para la hora del café: Pide al Padre que te permita ver esas actitudes que alargan tu camino en el desierto hacia la tierra que ya Él prometió para ti.

Oración: Señor y Padre bueno, ya estoy cansado/a de dar vueltas en el desierto sin llegar a ningún lado. Ilumina mi camino, Señor y ayúdame a ver tus promesas en mí vida. Quiero enfocarme solo en ti. En el nombre de Jesús. Amén.