"Lobo Feroz"

6.4K 587 267
                                    

2018Segundo día, noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

2018
Segundo día, noche.

Emily Cribbs, un misterio para Wanda, pero un pasado para Brahms, Brahms tenía ocho años cuando Emily fue asesinada, ¿por quién? ¿En realidad fue asesinada por Brahms? Si, lo fue. Él no quiso seguirle el camino, no quiso jugar con él, así que tenía que pagar las consecuencias del no hacerlo. Brahms podía manipular a la gente, era su don, su "superpoder", pero aquel día, Emily Cribbs, la niña que Brahms estaba sintiendo cosas, salió de aquel transe de manipulación, de hacer todo lo que Brahms quería.

Observo a Wanda, ella se encontraba leyendo algunos papeles, parecía cansada, y Brahms sólo deseaba el momento perfecto para que ella quedara profundamente dormida, pero entonces la puerta principal sonó con golpes, Wanda levantó su mirada de los papeles. Brahms no podía salir, ¿y si era la policía? ¿Y si era un invitado de Wanda? Eso dificultaría más las cosas.

Brahms detrás de Wanda camino hacia la puerta, y al ser abierta, se encontró con un señor de cabello castaño, con un traje. Era un señor de la mudanza.

—¿Señorita Black? —preguntó el señor, Wanda asintió. Ambos intercambiaron algunas palabras, y pidieron la firma de ella, Brahms en todo momento los miraba fijamente al señor, tanto que el señor se sintió incómodo—. Le dejamos el Jeep en la entrada, necesitará ir por él, las cajas entrar en el camión, ¿quiere que las metamos?

—No, no —soltó Wanda—. Pero el Jeep si, me gustaría que lo dejaran enfrente de la casa, y no muy lejos...

—Claro, ahora vengo —comentó el señor para irse caminando, mientras otros dejaban las cajas en la puerta.

Wanda había dejado la puerta abierta, por completo, para salir y entrar con cajas en brazos, Brahms no lo pensó dos veces y la ayudó, tenía que seguir su actuación. Wanda agradecía que Brahms le ayudara, pero no quería que él se lastimara más de lo que ya estaba.

—Eso es todo —comentó Wanda al ver las cajas ya adentro de la casa y el Jeep afuera, Brahms estaba furioso, Wanda tenía un automóvil, y eso le enfadaba, si ella llegaba a salir de la casa, iba poder escapar con solo tener las llaves del automóvil—. Ya es muy tarde, tardaron en traer las cosas —comentó cerrando la puerta, dejó las llaves en la mesa que estaba cerca—, necesito descansar...

—Ve a dormir —dijo Brahms con una sonrisa de lado, Wanda lo observo fijamente, sonrió y subio las escaleras—. Wanda...

Ella volteo a verlo confundida.

—El beso de buenas noches —comentó serio, aunque quisiera que ella se fuera a dormir lo más rápido posible, seguiría queriendo el beso.

Wanda sin decir nada, bajo las escaleras de nuevo para acercarse a él, y entonces en puntillas, beso su mejilla con simpleza, sintiendo un cosquilleo por la barba crecida de él. Antes de separarse, Brahms la sostuvo de la cintura y la beso también en la mejilla, quería más que un beso en la mejilla, pero no quería asustarla.

Quería que ella fuera acercándose a él poco a poco. Se alejo de él y subió las escaleras, para después desaparecer en ellas. Brahms al escuchar la puerta cerrarse, se encaminó hacia la mesa y agarro las llaves, cerró la puerta principal y se guardo la llave del automóvil en sus pantalones.

Sé acerco a uno de sus túneles y entró de nuevo, camino hasta llegar a su habitación, aquella habitación que se escondía antes, debajo de la cama sacó unas cadenas y un collar eléctrico. Brahms recordaba perfectamente aquel collar, su familia lo usaba para el perro, para que lo hicieran caso. Brahms recordaba cuando lo había utilizado en Emily, aún recordaba su rostro de dolor y horror, pidiéndole que se lo quitara por favor.

Volvió a caminar hacia el túnel que lo dejaba entrar a la habitación en la que estaba ella, pero se detuvo al escuchar un sonido, dejó las cosas en el suelo y miró por uno de sus huecos, se encontró con una escena comprometedora, ahí estaba Wanda, y se encontraba acostada, sin su short, y con sus bragas abajo, en sus pies, la camisa de ella estaba levantada, dejando ver sus senos descubiertos, Brahms pudo sentir algo despertar aquel momento. No pensó dos veces en bajar su mano y sacar su miembro para comenzar a masajearlo, mientras observaba como Wanda se tocaba y soltaba pequeños gemidos de exitación.

Ahora no era sólo una persona tocandose, ahora eran dos. Wanda pudo sentir como soltar un líquido ante tanto movimiento de manos, y Brahms también, mientras apretaba con fuerza los labios tratando de no gemir, se encontraba apoyado en la pared, cansado, sudando, pero no sé arrepentía, trataba de controlar su impulso de entrar a la habitación y hacerla suya en ese momento.

Pero se detuvo, se subió la ropa interior y el pantalón, y espero a que ella se durmiera. Wanda se cambió de ropa interior y se metió a la cama a dormir después de su sesión de placer. Cuando Brahms se aseguró de que ella ya estaba dormida por completo, tocó la pared cinco veces, ella no se removió, y eso lo hizo alegrarse, ella tenía el sueño pesado, volvió agarrar las cosas y entró a la habitación, encadeno la cadena a un tubo de agua que estaba sobresalido del suelo, y luego se acercó a ella.

Con cuidado, sacó el pie de ella, tratando de no sé despertará, y comenzó a encadenarla, y al ya tener la cadena rodeada en el pie de ella, puso el candado. Volvió a ponerlo en la cama y se acercó al rostro de ella, la levantó un poco.

—Ya oí —soltó de pronto ella, haciendo que Brahms dejara de moverla, observo los ojos de ella, y se dio cuenta, estaba dormida todavía, agarro el collar y lo rodeo en su cuello, y lo cerró por detrás, volvió acostar y se quedó ahí observándola fijamente.

Acercó su rostro al de ella, y sin pensarlo dos veces, la beso los labios. Llevo sus manos a la cintura de ella, y comenzó a subirlas, subiendo su camisa aún más, estaba apuntó de desnudarla ahí mismo cuando ella abrió los ojos lentamente, y al darse cuenta, intentó empujarlo de ella, pero le era imposible, él era más fuerte de ella, y estaba pegándola a ella, cuando por fin la soltó, ella se sentó en la cama y le observo furiosa.

—¿Qué te pasa? —soltó furiosa, Brahms sólo la miró fijamente, y sacó una hoja un poco maltratada de su pantalón, en el cual se lo entregó, ella confundida lo agarro, y entonces lo leyó—. ¿Qué? ¿Reglas? —soltó sin creerlo, negó rotundamente—. Estas loco, largo de mi habitación...

Entonces Brahms sin importarle para nada su reacción, la agarro del cuello con fuerza, cerrandole su ruta respiratoria, Wanda comenzó a golpearlo con sus puños los brazos de ella, tratando de hacer que la soltara, lágrimas empezaron a salir.

—Sigue las reglas —habló con más fuerza.

Wanda estaba comenzando a ver borroso. Lágrimas salían de sus ojos, no estaba podiendo respirar.

—Po-por... Favor... —pidió Wanda dejando de golpearlo, sus manos estaban perdiendo fuerza, al igual que todo su cuerpo—. B-bra-ahms, po...

Entonces sus ojos se cerraron, y todo se volvió negro para ella.









▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

No olviden votar y comentar, espero que les haya gustado el capítulo.

¿Se nota que ando inspirada?

No olviden que si tienen alguna duda o idea para la historia, pueden hacerlo por privado.

𝐏𝐢𝐞𝐫𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐌𝐢𝐞𝐝𝐨 || ʙʀᴀʜᴍꜱ ʜᴇᴇʟꜱʜɪʀᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora