"Rutinas"

4.2K 366 133
                                    

Wanda P

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wanda P. O. V.

Corrí por los pasillos, lágrimas caían de mis ojos, recorriendo mis mejillas hasta caer al suelo o a mi cuello, la sangre seguía saliendo como también me encontraba manchada de ella de las manos y parte de mi vestimenta y rostro. Disparos se escuchaban, abrí la puerta principal y la cerré detrás de mi, bajé las escaleras de la entrada y seguí corriendo, alejándome de la casa. Ya no entiendo nada.

¿En realidad lo que me dijiste fue cierto? Había sido engañada todo este tiempo, y nunca me di cuenta. Los disparos seguían escuchandose, la lluvia seguía cayendo y escuchandose los truenos, entonces tropecé, caí al suelo en donde volví a cerrar los ojos, y me deje llevar.

Llegó el último día, el último día en el que estaríamos juntos, el último día en el cual por fin había aceptado lo que sentía. Habían pasado meses, y yo trabajaba a larga distancia por el motivo de no poder salir muy lejos de la casa, mi madre y padre me llamaban cuando podían y eso provocaba que me sintiera mejor, aunque la primera vez que me llamo mi padre, tu te pusiste de mal humor, y eso provocó gritos y algunos que otros golpes entre nosotros.

—Brahms, ¡basta! —grité mientras subía las escaleras con rapidez, tu solo comensaste a caminar detrás de mi, mientras soltabas gruñidos y algunos gritos—. ¡Ya no quiero pelear! ¡Es mi familia! ¡Qué tu no tengas familia no es mi puto problema, Brahms!

Entonces me tomaste por la cintura y me levantaste del suelo; comencé a quejarme de ti y tu insistencia, no quería estar en ese momento contigo, pero entonces, me aventaste en la cama y yo solo me dejé, y no entendí porque me deje, había dejado que me aventaras, y que te subieras encima de mi, posando tus piernas largas en los costados de mi, que tomaras mis muñecas y me tuvieras sujetada.

—¡Tu eres mi familia! —gritaste para después acercar tu rostro a mi cuello y besarlo por completo, al mismo tiempo que olias mi cabello con delicadeza.

—Brahms, era mi familia —comenté una vez más, mientras seguía sintiendo tus besos en mi, y sintiento tus acaricias comenzando su recorrido en mi cuerpo.

Tus manos grandes y pesadas siguieron tocandome por completo, y por alguna extraña razón, me sentía bien, me sentía aturdida pero también con gusto exquisito. Me besaste el cuello con sentimiento y con lujuria, y yo me deje por completo, hasta que comenzaste a succionar aquel lugar, hasta el punto que sentí tus dientes en el, hasta que me mordiste.

Suspiré y gemí para ti, y eso a ti te excito más, hizo que siguieras por más, hasta el punto en el que separaste mis piernas para tener mejor ángulo para poseer mi cuerpo enteró. Comenzaste a rozar tu masculinidad con mi feminidad, y eso provocó que soltara otro gemido más, provocando por fin, que te quitaras tu máscara y me besara en los labios con lujuria, ¿sabes? Me arrepentí.

Me tomaste de la orilla de vestido amarillo y lo comenzaste a subir hasta dejar descubierto mi parte baja y mis bragas, las cuales bajaste para poder acariciar mi entrada, haciendo que mi espalda se levantará un poco, te tomé del cuello para acercarte más a mi; tu seguiste besando mi cuello, bajando un poco aquellos besos hacia mi pecho, te aleje de mi un poco para tomar por completo mi vestido y quitármelo, tu, obviamente me ayudaste.

¿Por qué me entregue a ti? Ya no era un acoso, ni violacion, ahora era mi voluntad, ahora era yo queriendo hacerlo contigo. Te ayude a quitarte los pantalones y tu ropa interior, para que entraras en mi, pero no lo hiciste, solo seguiste rozandote en mi, provocando mis ganas de tenerte ya en mi, dentro de mi.

—Brahms... —llamé, mientras sentía tus besos seguir bajando hasta llegar a uno de mis pecho, comensaste a besarlos humedamente, y jugar con el otro—. ¡B-Brahms! Po-por favor...

Tu no decías nada, y eso era algo incómodo, hasta que escuche un pequeño gemido de parte tuya cuando tomé tu masculinidad y comencé a sobarla de arriba y abajo. Y entonces me sujetaste de la muñeca con firmeza y por fuerza, provocando que soltara un quejido, el cual se volvió más fuerte ante sentir tu bulto entrar en mi sin ninguna delicadeza.

—¡B-Brahms! —grité tan fuerte como pude, desgarrando mi garganta, te quitaste tu cardigan para también quitarte ti camiseta, pero no le tomé tanta atención por tus desvestidas, seguías millones de emociones en mi interior, y entre ellos era uno en el cual me arrepentía mentalmente de sentirlo hacia ti, pero sé que a ti no te importa, porque seguiste moviendote dentro de mi, provocando que te abrazara por completo, causando que mis uñas se entierren en tu espalda, rasguñandola, haciendo que múltiples gemidos salieran de tus labios al mismo tiempo que salían de mi boca, entonces sin previo aviso, solté tu nombre de forma cariñosa, provocando que tus movimientos fueran más veloces y toscos, haciendo que gemidos y gritos salieran de mi boca como tartamudo, junto con temblor en mis piernas—. ¡B-Brahms! ¡P-por.. Favor! ¡Más fuerte! ¡B-Brahm-sy!

Seguiste tocandome, jugando con mi cuerpo, desvistiendome, entrando y saliendo de mi con fuerza, gimiendo para mi, y yo gimiendo para ti, besándome con humedad y lujuria hasta que te detuviste, al mismo tiempo que sentía aquel líquido llenarme por dentro, al mismo tiempo que ambos llegábamos a nuestro punto máximo, mi cuerpo sudado al igual que el tuyo quedaron quietos por completo, descansando un poco.

—Te amo, Eva —soltaste dándome un escalofrío por completo, volte a verte a los ojos fijamente. Tus ojos tenían un brillo especial, un brillo que sólo aparecían cuando algo especial estaba enfrente de ti, tenía miedo en ese momento, y no sólo por tus palabras de declaración de amor, sino, por lo que yo conteste.

—También... Te amo —confesé para tomarte con una mano de la nuca y de la otra el rostro para acercarte a mi rostro y besar tus labios con lujuria, y eso solo encadeno volver a empezar nuestras acciones de "amor".

¿Por qué debo tener este síndrome? ¿Por qué me debe de pasar esto? La gente muere todo el tiempo, la gente le pasa estas acciones, pero no es común que se enamoren de su volador o secuestrador, es más, luchan demasiado para salir de ese infierno hasta que la muerte los reclaman o, logran escapar. Pero yo, yo debo ser tan, tan, pero tan ESTÚPIDA como para terminar enamorada perdidamente de ti.

La mañana siguiente, cuando la luz del sol apenas salía, la casa estaba rodeada de neblina, apenas algunos rayos del sol entraban por las ventanas, pero eso no hizo que me despertará, sino, por los golpes que se escucharon en la puerta principal. Pensando en que era el que traía la comida y materiales de limpieza como otros productos, me levante de la cama poniéndome una bata de color rosa para bajar y abrir, y así lo hice.

No sabes cuando me arrepiento en ese momento de haberlo hecho. Debí dejar que siguieran tocando hasta que se hartaran y se fueran.

Me arrepiento.

—Buenos días —contestó la mujer que estaba afuera de la casa con una sonrisa, estaba un poco pálida, pero no dejó de sonreír, me observo de arriba a abajo para luego verme fijamente a los ojos.

—Disculpe, ¿la conozco? —pregunté confundida, dudosa, nunca la había visto en toda mi vida, y me era difícil confiar en ella o pensar en qué la había conocido en algún lugar.

—Eh... No, usted a mí, no; pero yo a usted, sí —confesó provocando más mi curiosidad, sonrió un poco más—. Déjeme me presentó, señorita Black. Yo soy Greta Evans, y vengo por un asunto importante...

Lo lamento, Brahms.

























▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Nuevo capítulo, espero les haya gustado, no olviden votar y comentar, eso me ayuda mucho en seguir escribiendo.

En fin, dejando la historia atrás, quisiera hacerles dos preguntas.

¿Les gustaría leer una historia de Vampiros de época?

¿Han visto o leído Dracula?
Si es así, comentenme que película, serie o libro han leído o visto. Sorry, acabo de ver la serie de Dracula y me dejó con la imaginación llena.

𝐏𝐢𝐞𝐫𝐝𝐞 𝐞𝐥 𝐌𝐢𝐞𝐝𝐨 || ʙʀᴀʜᴍꜱ ʜᴇᴇʟꜱʜɪʀᴇ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora