En clases de conjuros
Al fin, la escuela había permitido la enseñanza de hechizos de ofensa.
Después de los problemas que habíamos tenido anteriormente, los profesores y mi papá, habían debatido sobre la hechicería ofensiva, y al final la aprobaron.Mientras estábamos en clases, el profesor pidió a voluntarios para hacer una demostración.
Yo, aún no tenía buena reputación, por lo sucedido con la magia negra, así que no me postulé.
Pero el profesor, al ver que nadie lo hacía, decidió llamar por nombres. Y si, mi nombre estaba allí.-¡Señorita Saltzman! -dice.
Volteo un poco confundida.
-¿si? -contesto.-pase al frente, por favor. -dice, señalando donde se encuentra.
-suba también, Mary Jean. -señala a la otra bruja.-señorita Saltzman, haga un hechizo de ofensa que conozca.
Se me ocurrieron varios, pero todos eran muy fuertes, no sabía si Mary aguantaría un hechizo así.
Lancé uno suave, y ella sólo lo rebotó.
Al final pensé que ella haría lo mismo.
Pero no, me lanzó un hechizo fuerte, me desiquilibró, y caí al piso.Aún adolorida, me levanté con ayuda de la misma Mary, que con burla me dijo:
-¡demasiado débil!, Saltzman. -sonríe.En el pasillo
Salía del baño de los pasillos, cuando pasó Jade. Ella iba hacia mi habitación, porque yo la había citado allí. Ya estaba decidida a hablar con ella, sobre mi futuro con Lizzie.
Me miró, y confundida se acercó a mí.
-¿qué te pasó? -pregunta preocupada, mientras mira mi herida en mi cabeza.-ven, vamos a mi habitación. Tengo un kit de primeros auxilios. -me hala de la mano hacia su cuarto.
En su habitación
-estoy bien, sólo fue un hechizo que salió mal, nada más. -le digo.
Me limpia la herida con alcohol.Mientras dice:
-no soportaría que te pasara algo malo.La miro, y pienso en cómo tomará lo de la fusión.
-¡Jade!, tenemos que hablar. -le digo.
Ella no se detiene, y sigue limpiando mi herida.
-¡Jade! -digo, tomo la mano con la que me limpia, y sigo: -debemos hablar, es importante.Me mira seria, y un poco asustada dice:
-Joze, ¡me estás asustando!
Se levanta de la cama, y dice:
-¿es acerca de nuestra relación? -pregunta. -¿Hice algo mal?Le agarro ambas manos, y la siento en la cama.
-¡no!, Jade. No has hecho nada malo. -le digo.
-eres la persona que siempre desee tener. Eres mi amor mágico, un amor que, no encontré en ningún otro lado. Un amor, que sólo tú me haces sentir. -la miro a los ojos, y una lágrima se pasea por mi mejilla.-Joze...
-¡No!, aún no he terminado. -la interrumpo.-desde que te ví en el mundo prisión, sentí más que mariposas en el estómago. Ese día, sentí esperanza. Una esperanza de amor, un amor, que solamente me pertenecía a mí.
Mientras hablo, ella se sonroja, y sus ojos empiezan a cristalizarse por sus lágrimas.
-quiero que, pase lo que pase, tú jamás dudes del amor que siento por tí. -le digo.
Empiezo a sobar sus mejillas, y me acerco a sus labios.
Sentirla cerca, alivió todas mis dolencias. Aunque aún tenía un dolor, pero por dentro. Un dolor no carnal, que debía soportar. Ella debía saberlo.
-no te preocupes, jamás dudaría de tu amor, Joze. Tú sabes que te amo. Además tenemos todo el tiempo para demostrarlo y sentirlo. -me dice, besando mi mano.
-no, Jade. No sé si habrá tiempo. -le digo, con todo el dolor de mi alma.
-¿qué? -dice un poco confundida.
-Jade, hay algo que aún no sabes de mí. De mi futuro, que mejor dicho, es mi destino. -le digo.
-¿a qué te refieres? -pregunta.
-Jade... -siento un nudo en la garganta. -cuando cumpla veintidós, tendré que hacer la fusión con Lizzie. -mi voz se quebraba mientras hablaba.Ella aún no entendía.
-Jade, una de las dos debe morir. Quien gane, será la lider del aquelarre géminis. Mientras que la que pierda, ya no existirá.Sus ojos demostraban confusión, y dolor a la vez.
-¿Josie? -dice, con voz quebrantada.
-pe-pero, -tartamuda. -debe haber otra solución. -dice con tono animado
-Es nuestro destino, no se puede cambiar. Y no, no hay otra solución. -le digo.Sus lágrimas no cesaron, rompió en llanto, y lo único que pude hacer fue abrazarla.
...
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JASIE - 《Josie y Jade》Legacies
Romance《Flashback》 Entré en la casa Salvatore buscando a Lizzie y a Sebastian. Según yo, ellos deberían estar ahí. Empecé a llamarlos, pero no me contestaban. Al parecer no había nadie. Sentí una brisa helada detrás de mí. No me importó. Estaba en un mundo...