27. Despertó

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Estábamos en frente de la oficina de mi papá, esperando a entrar y sellar nuestro destino.

Todo estaba listo ya, para el ritual que nos uniría a Lizzie y a mí. Un triste final para una de las dos era lo que nos esperaba detrás de esa puerta.

-¿Josie? -dice una voz a mi espalda.
-no lo hagas, encontraremos otra solución. -dice Jade detrás mío.

No volteo. Quizás esa sería la última vez que la vería, pero rompería en llanto si lo hiciese.

Se abren las puertas de la oficina de mi padre, y Lizzie y yo nos miramos.
Estábamos listas, o eso creíamos.

-Josie. -suspira Jade, con tono desanimado.

Terminando de entrar, cerraron las puertas. Nadie que no fuera de la familia podía pasar.

-mis niñas. -dice mi padre con tono triste, al lado de mamá.

Nos paramos de frente y nos hagarramos las manos llenas de nuestra sangre.

-reciten el conjuro del ritual de fusión. -nos dice nuestro tío-abuelo.

Empezamos ambas a recitarlo, y yo sentía la magia y poder que Lizzie emanaba.

Todo a nuestro alrededor empezó a moverse. Un viento abrazador empezó a soplar dentro de la habitación, estaba funcionando.
Cada vez más, apretaba la mano de Lizzie, y sentía su miedo.

De pronto, escucho que alguien intenta tumbar la puerta. Fuera quien fuera, si su intención era parar el ritual, ya era demasiado tarde.

Empezaba a sentirme cansada, y débil. De un momento a otro, mi cuerpo y mi mente se apagaron. Pero antes de quedar inconsciente, logré ver que Jade abrió la puerta.

Después de eso, Lizzie y yo caímos a la misma vez.

((Narra Jade))

Cuando Josie entró a la oficina, me resigné a lo que pasaría. Era su decisión, era su familia. Lo que me quedaba era esperar, y ya.
Me dolió el que ella no volteara a verme, porque aunque ya nos hubiéramos despedido anoche, yo quería ver su cara quizás por última vez.

Me quedé afuera como todos los demás, esperando las malas noticias.
Pero cuando escuché que el ritual estaba funcionando, mi corazón quería que hiciera algo, aunque ya me hubiera resignado, al parecer mi corazón no.

Intenté entrar, y pararlo. Nosé cómo, ni con qué razón interrumpiría, es decir, ellas tenían que hacerlo, pero no podía perderla. Y tampoco que perdiera a su hermana.

Pero la puerta estaba muy bien reforzada, aún con mi superfuerza, no la podía abrir.
-¡Josie¡ -grité en vano.

Cuando logré abrirla, ya era demasiado tarde. Ambas cayeron al suelo inconscientes.

Rápidamente sus padres corrieron hacia ellas para ponerlas cómodas, esperando la difícil noticia.

Yo ayudé con Josie, puse su cabeza en mis piernas y sobé su rostro. En ese momento fui totalmente egoísta, sólo pensaba en que ella ganara.

Pasaron dos minutos, y... despertó.

Elizabeth Saltzman, había despertado.

Aún confundida, volteó hacia Josie. Sus lágrimas no tardaron en salir.
-¿Josie?

-no puede ser, ella debió haber ganado. -dice Lizzie, entre lágrimas.

Abracé a Josie, y besé su frente. Ella ya no estaba con nosotros, pero su alma seguiría en mí.

La tomaron de mis brazos y la acostaron en un sillón. Después todos se fueron con Lizzie, ella estaba devastada, y no podían dejarla sola.

El dolor que sentí al verla sin vida, fue demasiado grande. Saber que no pude hacer nada por ella, saber que no volveré a verla otra vez. No lo soportaba.

El sentir me estaba matando. Pensé en apagarlo, pero creí que Josie no habría querido eso. No podía ser cobarde, no por ella. Se decepcionaría de mí, al verme al borde de la perdición otra vez.

(Toc, toc)-tocan.

Me aparto de Josie, me levanto del piso, y camino hacia la puerta.

Cuando estoy a punto de abrir:
-¿Jade? -dice alguien detrás mío.

Me quedo estupefacta, no volteo en ningún momento.

No era posible. Era su voz.

JASIE - 《Josie y Jade》LegaciesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora