Hacerse mayor no es fumarse un pitillo, que no sea a escondidas, ni tomar algo más que café con las amigas.
Es, posiblemente, ser consciente que existe algo más allá de la mente.
Que un profundo sentir en el vivir, tal vez, te desoriente y encuentres por fin el camino espinoso (valgame tenebroso) donde no existe nada diferente,
donde nadie quiere la piel del oso,
donde (solo para ti)
vivir resulta hermoso.
Y algunas veces,
extremadamente tedioso.
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RELATOS DE UN MICROMUNDO
Short StoryHistorias cortas, breves, de un mundo imaginario tan real como la propia ficción