Tom

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Las cosas que amo pocas veces vinieron cuando las esperaba, tal vez es una regla, todos lo dicen. Cuando entré a la carrera me decían que alguien d emi condición no podía ser jamás un profesional, y cada noche de estudio cuando me estresaba y tenía crisis de ansiedad parecían no valer la pena, los "sanos" se burlaban de mi, e incluso en el último año de carrera me cuestione al respecto, tal vez nunca sea como ellos, pero una persona cambió mi vida, pocas veces salí de mi burbuja pero un día, a la única fiesta de graduación a la que fui conocí a un muchacho, estaba en silla de ruedas y apenas movía la parte superior, tampoco hablaba con nadie, yo sabía que los que no hablamos no existimos en las fiestas,, me senté al lado suyo, esa es mi manera de decirle a las personas algunas veces, que no están solos.

-Tampoco hablas - miré hacia otro lado - No tienes que hacerlo en realidad, aprecio que alguien se sentara a mi lado, yo me gradué hace cinco años de aquí en realidad - lo miré curiosa sin decir nada - Era cuidador de tigres, es que me apasionan - sonrei y asentí - Soy Lee -

-Soy t/n - eea la primera persona en años que no me extendía la mano para estrechar la, aunque era por que no pdoa en realidad - No puedo darte la mano así puedo solo saludarte - esa noche conocí a quizá mi mejor amigo en el mundo, o eso creo, es lo más cercano a un mejor amigo -

Íbamos juntos a todos lados, por helado, a ningún lugar, en general eramos tan solitarios que nuestro plan de salidas era mirar malas películas en el cine y tratar de no dormir, pese a eso jamas nos llamamos en la madrugada solo para decir el sueño más  tonto que teníamos sobre spiderman. Pero le ofrecieron un trabajo en Sudáfrica no era justo a lo que se dedicaba pero el pln meduco era bueno y el tenia siempre problemas con su salud. Dos semanas antes de irse me pidió que lo acompañars a hacer un tatuaje, no era la clase de personas que usan tatuajes ni siquiera los que salían en las galletas, estaba aprendiendo a manejar, y aceptó por que dijo que ya no tenía nada que perder.

-No creí que quisieras un tatuaje, o subir a un auto que yo condujera - entramos al lugar, el no me dijo de nada en particular para hacerse - Dime que te harás, un vampiro, tal vez una jirafa en el lunar que tienes en el pecho -

-Nada de eso - una de las empleadas nos satén dio de manera muy amable - Hola soy Lee, este es mi primer tatuaje en realidad, no quiero nada de la plantilla mas bien quiero algo en particular - no iba a dejarlo, había demasiada gente esperando en la sala -

-Seguro, Lee, tenemos muchísimos diseñadores aquí, alguien puede hacer algo que te guste y tu decides que quieres ponerte, así que danos tus ideas - se acercaron una silla y sus cuadernos -

-Quiero un tigre que lleve a su cachorro en el ozico, en mi espalda - lo miré sin entender - Soy biólogo, y hace unos años cuando cuidaba tigres en el zoológico, y le stomaba fotografías resbale desde un pequeño peñasco, ya había hecho eso muchas veces, perdí la consciencia, solo desperté en el hospital, el tigre encajó sus dientes en mi cuello paralizandome, creyeron que me iba a matar, el me salvó, caí sobre el agua, iba a ahogarme - lo miré mientras el seguía hablando, parecía que tenía mucho tiempo sin decir las cosas - Quiero que esté en la escápula derecha, lo quiero en la espalda appr que quiero sentir que ya deje eso atrás -

Me puse a pensar las cosas, cuando escuché la primera vez a Lee no pensé mucho más las cosas, era una historia increíble y daba sentido a que el jamás se sentía triste de vivir sentado en una silla que se trababa cada diez minutos, se veía feliz. Y cuando estaba sentada esa noche en el barco sufriendo por el calor y mirando a la nada sentí que la historia de Lee tenía sentido, yo también quería hacer algo que me hiciera sentir que. Deje atrás cosas malas de mi vida pero no con un tatuaje, por que temo a las agujas. Lee tardó cicno años en hacerse ese tatuaje y cuando salió de esa tienda fue como verlo vivir plenamente no engañas a tu cerebro cuando le das un chocolate por que te sientes triste, tu necesitas esa pausa, yo necesito esa pausa. Por que cada que veo en la calle a gente feliz, tomada de la mano solo veo a todas las personas que me hirieron, por que cada que tengo que explicar como soy y escuchar más burlas sigo sintiendo que si estoy a medias, debe haber una forma. Después de esa noche cuando llegamos al puerto, me quedé mirando a la nada, pero de pronto supe que hacer, Christopher me había dejado una carta que llababa años en uno de mis libros, no se para que lo guardé, la saqué de entre las páginas que la mantuvieron aplanada y le dieron un olor delicioso, había un bote de basura muy cerca de ahí, hice bolas el papel que estaba tan bien aplanada y por último tiré el botón que siempre llavba en el pecho y decía "Soy Asperger no me toques", no sentí un desfase ni ansiedad al hacerlo, supongo que así se siente dejar ir cosas que lastiman, después me di la vuelta y sentí quizá lo que Lee sintió cuando terminaron ese tatuaje, le ardía la piel pero el fin ese capitulo ya estaba detrás y no le obstruia la vida.

Tom Hiddleston Is The Type Of Boyfriend 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora