Tom Hiddleston Is The Type Of Boyfriend 2

Tom

¿Alguna vez alguien los a humillado, que sienten como los pisotean y por más que intentan levantarse no lo logran? Cuando siente que te pasan muchas desgracias, una tras otra. No se si a mucho les suceda que se levantan para ir al trabajo o la escuela, y una parte de ustedes ama de qué consiste tu trabajo, pero otra parte simplemente quiere meterse debajo las sábanas y no salir jamás y vivir de comer Nutella y viendo series de acción. Si claro si todos lo hiciéramos viviríamos en la calle. Verán muchos de mis amigos vivían con sus padres, si bien no tenían una gran casa o un carro del año, sirvientes, ropas caras, tenían por lo menos un lindo hogar, unos padres, hermanos, y todo ese peso que ellos aminoran no cae sobre sus espaldas. También fui así. Tenía unos padres comprensivos que jamás tomé muy en serio. Así como mi hermano menor Mike y Amber la de en medio. Vivíamos en un bonito vecindario en Nueva York, nuestra casa era pequeña pero muy hogareña, ya saben una sala donde siempre veiamos películas juntos, un comedor estilo antiguo.

Lo compartiamos todo y si bien es cierto que no nos contabamos secretos, ni nos teníamos confiamza para hacerlo, convivimos bien. Un domingo cuando mi padre nos convenció de ir a acampar al bosque por tres días, fue cuando nos subimos al auto, alistamos todo, tan felices estábamos que no notamos que algo fallaba en el automóvil, algo quizá se safó o se sobrecalentó o algo no se, mi padre perdió control sobre el vehículo, se dirigió hacia el bosque donde nos desplazamos sin control mientras gritabamos por la desesperación hasta que chocamos contra un árbol. Se que estuve desmayado un par de horas, lo sentía, cuando abrí los ojos con pesades noté que la parte de adelante del auto se estaba incendiando, mi hermano menor se había estrellado hacia adelante entre los dos primeros asientos, tenía la pierna rota, doblada, y había sangre, mucha sangre.

Mi madre no llevaba el cinturón puesto, de modo que salió por el parabrisas, mi padre tenía la cabeza de lado recargada sobre el asiento, y mi hermana Amber que había roto el vidrio duro con la cabeza estaba consciente, no del todo, pero la escuchaba quejándose del dolor. Yo tenía la cabeza escurriendo sangre, el brazo dislocado y uno que otro vidrio enterrado en la pierna. Abrí la puerta y salí arrastrandome ya un poco lejos del auto me acosté boca arriba mirando el cielo y me desmayé. Volví en si cuando era de noche, cuando intenté ponerme en pie, caí varías veces hasta que pude llegar al otro lado del auto donde estaba mi hermana, la saqué del auto y la arrastré unos metros donde la dejé a salvo, cuando iba a rescatar a mi otro hermano caí al suelo inconsciente. Desperté y con un dolor intenso del brazo regrese con mi hermana, sostenía su cabeza en mis piernas, después saqué a mi hermano menor ya que mamá y papá ya habían muerto. En ese momento pensaba calma, solo dijimos que nos iríamos tres días seguro que pronto vendrán a buscarnos. Pero no lo hicieron poco a poco perdí la noción de los días, nos acabamos la comida que llevábamos para ese día de campo.

Mi hermana decía con sus pocas fuerzas que íbamos a morir, al principio la convencí de qué no pero al pasar los días no había otra solución. Después de una semana, mi hermano agonizaba por que tenía abierta la cabeza y la infección ya había acabado con su sistema inmunológico, fue tan fuerte como pudo, y con heridas que tenían exposición a varios de sus huesos, heridas que se infectaron, a mi hermana tambien se le estaban infectando las heridas de la pierna y mi brazo era insoportable seguro el hueso soldaria y jamás podría mover le brazo. Esa última noche que mi hermano vivió fue horrible, hacía frío, bebimos agua sucia del lago que estaba a unos pasos, limpié su herida, tenía su cabeza sobre mis piernas, lo acariciaba para calmarlo, temblaba por la fiebre causada por la infección, me miró a los ojos por última vez, memorice el número de sus pestañas y las manchas verdes en el azul de sus ojos, su nariz puntiaguda, sus cejas pobladas y recordé como solía pedirle que se alejara de mi, que no lo soportaba, me miró para despedirse, ya que no dijo palabra alguna su mirada me lo dijo aveces uno puede escuchar voces en los ojos, cuando ya no hacen falta las palabras. Después sólo su corazón se detuvo a la par de sus pulmones, se quedó viéndome fijamente, esa mirada no la puedo sacar de mi mente, aun viene ami en las noches cuando no puedo dormir aveces me hacen sentir protegida y otras son una pesadilla sin fin. Cuando ya habían pasado dos semanas, y creí que en realidad íbamos a morir, una patrulla nos encontró e hizo que nos llevarán al hospital, fueron días horribles, al llegar me enderezaron el brazo con cirugía la cual es muy dolorosa, no pude ver a mi hermana durante dos días y esos días pensé que había muerto, hasta que nos pusieron en el mismo cuarto, un médico fue a decirnos lo que había pasado, ya no teníamos a nadie en el mundo, ya solo nos teníamos la una a la otra.