𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒||The Walking Dead

one love, two friends and three problems

ONE LOVE, TWO FRIENDS AND THREE PROBLEMS

Arizona Foster. 29 años de edad. Cabello cobrizo y suavemente ondulado. Poseedora de una bella mirada añil y finos labios. De actitud bondadosa, pero rebelde y, a veces, salvaje y desacatada.

Motivo suficiente para enloquecer a Rick Grimes, quien estaba embelesado por la muchacha de voz cantarina y nariz que se arrugaba tiernamente con su sonrisa.

Pero había un problema, bueno... Dos.

En primer lugar, no era el único a quien tenía terriblemente loco. Daryl Dixon había entrado en aquel juego donde ella comandaba y el cazador cayó en fácilmente en las redes que ella ni siquiera se había esforzado por imponer. Esa parte salvaje, que no le importaba embarrarse en el lodo y llenarse hojas y mal olor, sumado a la manera grosera en que respondía los malos comentarios, lo estaban perdiendo.

En segundo lugar, Rick estaba casado y su esposa... Estaba embarazada.

Bueno, sí. Tenía tres problemas. Su mujer, sus hijos y su mejor amigo.

Pero la chica sólo se encargaba de hundirlo cada vez que reía tontamente.

Dio un suspiro al divisarla desde la torre de vigilancia , llegando con Daryl en su moto. Deseaba que esas manos fueran las que abrazaran SU cadera, pero ni moto tenía. Prefería las cuatro ruedas, era un poco más clásico y, según él, más seguro.

Vio a Carl yendo hacia la entrada con Maggie; ella distraía a los caminantes de la zona mientras que el niño abría las puertas.

Daryl y Arizona ingresaron a la prisión. Rick terminó con su turno de vigilancia, siendo suplantado por Glenn al cual saludó efímeramente.

Al bajar las escalera la vio sonreír. Sus pies se detuvieron por unos instantes. Le dolía que lo hiciera con Daryl y no con él. Estaba enamorado de en serio, pero... También sentía algo por su esposa, debía admitir.

Arizona dejó solo al cazador y este solo pudo seguirla con la mirada mientras la veía marchar. Echó un suspiro y bajó de la moto, limpiando un poco sus manos con el pañuelo que colgaba de su cinto.

Rick se le acercó una vez la cobriza desapareció. Había una tensión fuerte entre ambos por esa chica, rozando el borde de la amistad y la enemistad.

Ambos deseaban que no fuera así, pero ambos también deseaban a la misma chica. No podían tener las dos cosas.

—Rick.—lo saludó con un gesto de cabeza y la mirada seria. El sheriff correspondió mientras dejaba sus brazos en jarra y recargaba su peso en una pierna.

—¿A qué salieron? —

—Ari quería aprender a usar la ballesta. —recordó con una pequeña sonrisa al mirar sus manos.

Rick mordió el interior de sus mejillas, furioso.

—Te dije que la quería y tú solamente... Buscas seducirla. Te veo con ella todo el maldito día. Yo la ví primero, yo la hice sonreír primero, ¡yo me enamoré primero! —exclamó en un susurro con temor a ser escuchado.

Daryl chaqueó su lengua.

—También te casaste primero.—recriminó.— Tú estás con Lori,y Lori está embarazada, Rick. —

—¿Y por eso seduces a la chica de la que estoy enamorado? —

—Hombre, no sabes una mierda. —

—¿Qué no sé? —

—Cuando pudiste acercarte, volviste con Lori. Ari no es tu puto premio. No es la cabeza de un venado que puedas colgar en tu puta chimenea mientras observas con Lori sentada entre tus piernas. —