Capítulo 14: Lo Siento

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Tomo un breve descanso antes de llamar a la puerta. Quien fue a recibirla fue la madre de Maki.

—Buenas tardes, señora Nishikino.
—Buenas tardes, Nico.
—¿Se encuentra Maki?
—Si, pero no creo que sea un buen momento.
—¿Sucedió algo?
—No lo sé. Solo llego y se encerró en su cuarto, creí q tenía ensayo hoy.
—¿Podría intentar hablar con ella?
—Claro, pasa—la guió hacia el cuarto de su hija y llamó a la puerta—. Hija, tu amiga Nico vino a visitarte.

No hubo respuesta alguna, solo se escucharon pasos y nada más. Ni su madre ni Nico dijeron algo en todo ese tiempo. Hasta que finalmente la puerta se abrió y una Maki con marcas de haber llorado salió a recibirla.

—Yo las dejo solas. Iré a terminar algunos asuntos—dijo antes de irse.
—¿Qué quieres?—preguntó de forma fría, como si tratara de alejarla.
—Siento mucho haberte dicho esas cosas.
—Entra—dijo sin más, no deseaba q su madre la escuchara. Una vez Nico entró cerró la puerta muy despacio.
—No estaba pensado bien y creo que debí hacer otras cosas antes de terminar contigo.
—¿Y por qué te disculpas? Lo hecho, hecho esta.
—Quiero volver contigo, Maki.
—¿Que estas diciendo? No te entiendo. Primero me terminas y ¿ahora quieres volver conmigo?
—Soy una idiota, porfavor vuelve a ser mi novia.
—No se que decir. Tu nunca escuchas y nos peleamos por eso. No quiero que está situación se vuelve a repetir.
—Prometo que nunca más volverá a pasar, haré lo que sea por volver contigo.
—¿Lo que sea?—sonrio.
—Si, ¿porque pones esa cara?
—Dile a mi madre que somos novias. Y te perdonaré.
—Pero... ¿Que voy a decirle?
—¿Quieres volver conmigo, no?
—Si.
—Entonces hazlo.

Maki era muy valiosa como para perderla por solo unas palabras. Sería difícil, pero tenía que complacer a su princesa pelirroja. Lo que uno hace por amor dijo en su mente antes de actuar.

—Esta bien, pero tu llama a tu madre.
—¡Mamá!—grito para que viniera cuanto antes.
—¿Lo disfrutas, verdad?
—Como no tienes idea.

Su madre llegó a su habitación en menos de un minuto. Estaba a punto de matar a quien hizo gritar a su hija. Pero en cuanto vio todo en orden comenzó a calmarse.

—¿Que sucede, hija?
—Nico tiene algo que decirte—respondió provocando que su mirada se dirigiera a ella.
—S-señora Nishikino. Yo y... Su hija y yo. Hemos estado saliendo durante un tiempo. Y... Bueno... Como comprenderá... Pues... S-somos pareja.
—Lo sé—respondió causando la sorpresa de las chicas—. Era demasiado raro que fueran a la casa de campo solo ustedes dos y vestidas muy formalmente. Prefería que ustedes me lo dijeran antes de preguntarle directamente a Maki.
—¿No va a oponerse?
—¿Por que habría de hacerlo? Creo que eres la indicada para mi hija.
—M-muchas gracias.
—¿Podrías dejarnos a solas de nuevo mamá?
—Claro hija, solo no hagan nada inapropiado.
—¡Mamá!
—Solo bromeo, ya me voy—dijo cerrando la puerta.
—¿Entonces estoy perdonada?
—Calla—tomó sus labios en un dulce beso y continuó así hasta que sus pulmones pedían algo de oxígeno.
—Te amo Maki como no te puedes imaginar.
—¿Quieres hablar o prefieres seguir besándome?
—Creo que ya sabes la respuesta.

La práctica tuvo que suspenderse. Era muy difícil ensayar con dos miembros menos. Todo el grupo decidió descanzar un momento mientras pensaban que iban a hacer. Hasta que aquellas que faltaban llegaron, se veían muy felices. Incluso podría decirse que estaban mucho más enamoradas que nunca. La sospresa que el grupo hizo y fue un desastre, ahora tenía una nueva oportunidad para desearle lo mejor a la relación.

Como era de esperarse Honoka fue quien le deseo lo mejor a la pareja, acompañada de Umi y Kotori. Luego las de tercer año hicieron lo propio, molestando ocasionalmente a Nico con algunas indirectas. Finalmente las pequeñas de primero decidieron formar parte de esta celebración.

Y de forma definitiva la práctica del día fue suspendida. Había algo mejor que hacer y eso era crear vínculos importantes con todos las integrantes, crear recuerdos hermosos que serían recordados por toda su vida. De modo especial aquellas chicas que formaron pareja en ese club y que habían cumplido un mes de relación. A pesar de sus notables diferencias, a pesar de su edad, a pesar de todo decidieron estar juntas.

Fue así como empezaron a hablar de como pensaron que ellas terminarían así. Parecía como si estuvieran destinadas a algún día ser algo más que amigas. Recuerdos que provocaban el sonrojo en Maki y risillas en las demás miembros, incluyendo a Nico. Hablaron sobre los coqueteos que aveces se hacían y eran superevidentes. También sobre cómo brillaban en el escenario cada vez que les tocaba una parte en donde ambas interactuaban. Hasta incluso tocaron el tema sobre anunciar su relación a sus miles de fanáticos. Sabían que eso era malo para su imagen, pero no habría nada de malo si era una relación entre miembros de muse. Ningun fan se sentiría mal por eso, o al menos eso creían.

Los siguientes días fueron gloriosos para su relación, puesto que ya no tenían limitaciones a la hora de mostrar su amor en público. Más tarde que temprano las fotografías tomadas por algunos curiosos se volvieron virales. Obligando a que en el próximo Live tuvieran que anunciar finalmente que Maki y Nico eran novias.

El público se lo tomó bastante bien, habían millones de comentarios que aprobaban su relación en las redes. Además muse se volvió mucho más popular no sólo en su país de origen, sino que se extendió a lo largo de los continentes. Miles y miles de nuevos fans se unieron a sus filas. Gracias a un amor puro de idols.

Esto obligó al grupo a publicar una canción específicamente de Nico y Maki. Para su buena suerte, ellas ya habían creado una canción. Y esa canción fue aquella que Nico le dedico a Maki el día de su mesiversario. Sin lugar a oposiciones la canción fue lanzada, Zurui yo Magnetic today se convirtió en un éxito rotundo.

Y así fue como la historia de dos amigas muy unidas, se convirtieron en la pareja más amada por el público. Nico y Maki las idols que decidieron amarse a pesar de la regla imaginaria de que las idols no pueden tener pareja.

Un futuro contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora