Romances de insomnio

21-Tus recuerdos son mi Dios

Aún recuerdo cuando aprendí que podías volar al solo tomar una mano, recuerdo cuando los besos podían ser dulces como una macedonia, cuando soñabas en novelas de John Green despierto.

Tu recuerdo es mi Dios, cuando aprendí a besar, cuando aprendí que era despertar siendo abrazado, pies entrelazos, comer café y pan tostado que solo contigo se hacían dulces y un mundo rosado.

Recuerdo tu voz que acariciaba mi corazón cuando lloraba en mi rincón, maldita despedida, corazon sufre, pregunta cuando volverá a recibir tu amor, cada momento juntos lo recuerdo así como cada parte de tu cuerpo, o esa veces que bromeábamos.

Cuando como niños luchabamos en batallas campales de cosquillas, maldito recuerdo extraño sentir que me todo era suave algodón.

Vive en mi el recuerdo de los karaoke de viernes, los sabados en el bosque, los domingos regaloneando frente al televisor, dejando fluya en su reflejo acto de pasión.

Y ahora que no estás aquí, duele dentro está falta de amor, como te olvidaste de mi tan rápido, si yo era todo tu tesoro, quien estará haciendote caricias indebidas, me duele y duele saber que otro que no te ama te desvista.

Me siento perdido, no me es fácil, confieso lloró como lloró, te añoro, estoy roto, vuelve que sin ti soy solo un planeta sin polos.

Te extraño, me ahogo en alcohol buscando perderme en tu piel, como esa última vez que te hice mujer.

Dónde quedó lo tan bonito que construimos a pulso, solo tomaste un bolso lleno historia y largaste, mi corazón ya no se sostiene, tiene desgastes, te amo aunque la marea ahora me lleve a su arrastre.

Tus recuerdos son mi dios, parte gigante de mi corazón, vuelve que ya ni hablar es igual, eres petróleo que me hace funcionar.