campeón | Wosplik

XIII (+18)

–Te recuerdo que este juego ya lo habíamos empezado antes. –Le di una nalgada y él altó debido a la sorpresa –. Y hoy lo vamos a terminar.

Le puse la corbata por encima de los ojos y al atarla él tiró sus caderas hacia atrás, rozando su culo contra mi entrepierna provocandome un gemido.

Lo llevé hasta la cama y lo recosté suavemente. Cuando estuvo acomodado empecé a dejar besos por su rostro hasta bajar a su cuello, en donde empecé a besarlo y dejé una marca.

Bajé por su abdomen hasta llegar al elástico de su bóxer y lo moví un poco con mis dientes dejando libre el inicio de su pelvis y dejé un beso en esa zona. Después bajé por completo su boxer y luego subí por su pierna rozándola con mi nariz para que sintiera mi tacto. Dejé besos en el interior de sus muslos, cerca de su miembro y después, sujetándolo de las caderas, le di la vuelta. Escuché cómo soltó un jadeo y me agité más.

Empecé a dejar besos húmedos a lo largo de su espalda y a su vez iba apoyando mi cuerpo en el suyo hasta que finalmente mi boca llegó a su rostro y mi pija a su culo.

Agarré sus muñecas y las uní por encima de su cabeza mientras empecé a moverme de arriba hacia abajo dejando mi miembro en el centro sus culo. Con cada movimiento que hacía él subía su cadera pidiendo más y yo iba dejando marcas por su cuello y hombros para contenerme. Cuando me sentí con la necesidad de estar dentro de él me separé y levanté su culo.

Puse lubricante en mis dedos y empecé acariciando por fuera hasta que poco a poco fui metiendo un de los dedos haciendo que él gimiera y empezara a moverse sobre él. Después metí el segundo dedo y lo empecé a mover con mayor velocidad. Verlo así, sudando, jadeando y retorciéndose de placer, me llevaba a la gloria y cuando estuvo suficientemente dilatado me preparé para entrar en él.

Me puse el condón y volví a poner un poco de lubricante en su entrada para evitar que le doliera. Con mis manos abrí más sus piernas y las subí lentamente hasta llegar a sus nalgas, las cuales apreté para después poner una de ellas en su cadera, mientras que con la otra iba acomodando mi glande en su entrada. Empecé a entrar con paciencia para evitar lastimarlo. Una vez que estuve dentro esperé un momento para que él pudiera acostumbrarse a mi miembro. Cuando él empezó a moverse yo también lo empecé a hacer. Al principio fui suave, lento pero mi cuerpo pedía más, y Manu también lo hacía. Mis movimientos eran más rápidos y agresivos. En la habitación solo se escuchaba nuestros jadeos y el choque de mi pelvis con su culo.

En un momento Manuel quiso tener el control, así que, sin avisar, se empezó a enderezar aún con mi pija en su interior y nos posicionamos de maner que él estaba sentado sobre mí. Empezó con movimientos circulares lentos, apoyando sus manos en mi abdomen y después empezó a moverse hacia arriba y abajo rápido. Mi cuerpo no iba a aguantar mucho más y sentí la necesidad de empezar a tocar su miembro para hacerle sentir más placer, por lo que me senté y me apoyé en la pared mientras él se seguía entrando y saliendo de mí. Empecé a con movimientos lentos y luego aumenté  ritmo y la presión en este escuchando sus gemidos y como me pedía más.

Empecé a sentir un hormigueo en mi pija indicándome que estaba cerca del orgasmo e instintivamente empecé a mover mis caderas para aumentar el ritmo de Manu y también lo aumenté el de mi mano hasta que empecé a retorcerme de placer y a tener espasmls debido al orgasmo y poco despues sentí su semen caer en mi mano mintras apoyaba su espalda en mi pecho y gemía sin control.

Una vez que nuestra respiración se calmó Manu sé levantó pero sé quedó sentado en la cama porque seguía sin ver, yo me quité el condón y lo dejé en alguna parte, luego lo tiraría. Aproveché al Manuel sumiso que tenía en frente de mí y, aún con gotas de su semene por mi mano, llevé uno de mis dedos a su boca y dejé un poco de su liquido en sus labios. Manú pensó que quería que lo lamiera porque abrió la boca, pero lo paré antes de que lo hicera y sujete sus cachetes con mi mano haciendo que su boca quedara entreabierta. Me acerqué a su boca y subí mi lengua por su barbilla subiendo ha sus labios recogiendo con mi lengua el semen que se encontraba ahí y finalice mi acción con un beso.

Despues le desaté la corbata dejando a la vista sus pupilas dilatadas. Apoyé mi frente en la suyá y dejé un pico en su nariz mirándolo a los ojos.

–Te quiero.

N/A: es un poco desastre, pero de verdad espero que os haya gustado o que no haya quedado tan mal.