7 años después.-No puedo creer que después de todo este tiempo sigas con la misma cara.- Le dijo Taehyun, tomando las mejillas del castaño y estirándolas a su gusto, haciendo reír a todos los de la sala presente.
-Nos vimos hace poco.- Le dijo el castaño, sonriéndole y algo incómodo por el tacto de su amigo.
-Sí, pero es primera vez que te veo en Corea, todos los días en Francia los anularé.- Comentó, Danah llegó para su rescate y le tomó las manos a Taehyun.
-Basta, o Minho te matará si sigues.- Murmuró, a lo que paró al instante, dejando tranquilo al castaño, este le sonrió a la hermana de su esposo y le dio las gracias. -Qué bueno que hayan venido a Corea después de todo este tiempo, me alegro mucho por ustedes y todo lo que se han propuesto.- Le dijo, tomándole el hombro al menor y mirándolo con devoción, definitivamente Taehyun era afortunado por tener a Danah como esposa, ya unos 4 años pasaron de su casamiento, y seguían siendo una pareja totalmente feliz.
-¡Jinwoo!- Gritaron hombres al unísono, este se dio vuelta y notó que eran sus amigos de escuela, Jinhwan, Bobby, Seungyoon, y Donghyuk, dándose abrazos y felicitando al castaño por todos estos años y su casamiento. Seunghoon también estaba ahí, junto con Zico y Jihoon, fueron los primeros en llegar a Imjado, y ahora estaban hablando con Minho en el jardín de la casa. Mientras que el castaño estaba adentro, hacía mucho frío para estar allá.
-Estás igual.- Le dijo Jinhwan, mirándolo a los ojos y notando como se ponían vidriosos. -Te extrañé.- Le comentó, abrazándolo nuevamente.
Los muchachos hablaron, rieron, y comieron, con la madre de Jinwoo dándole comida casera, y paseándose por toda la gente en la casa, mostrando platos de ricas y deliciosas cosas.
-Junhoe se casó hace poco, con Park Chaeyoung, su amiga de infancia.- Le comentó Jinhwan, mientras que el castaño sonrió en su máxima expresión, perder la amistad de su amigo le dolía, pero sabía que era lo mejor.
-Estás caliente.- Le susurró su esposo, detrás de él, con sus brazos en la cintura del castaño y atrayéndolo al frío cuerpo del azabache, poniendo su rostro en el cuello del castaño y oliendo con profundidad el suave aroma del ciervito.
-Minho, acá no.- Murmuró, con sus mejillas algo rojas y pasándole diferentes cosquilleos por su espina dorsal, de alguna u otra forma, jamás se acostumbraría al tacto de su esposo, aunque pasaran todos esos años juntos, aunque después de ese exquisito beso hace 7 años atrás, que cerraba su promesa de estar siempre de por vida, aunque pasara esa noche de matrimonio en París, con todos sus amigos y familias presentes, aunque pasaran todas esas noches de luna de miel, aunque pasara todos esos besos, abrazos y tactos, aunque pasara todo eso...
Jamás se cansaría del exquisito Song Min Ho.
-Es solo un abrazo inocente.- Dijo con un tono alto, tratando de sonar como un niño, y dándole pequeños besos en la nuca del castaño, haciendo que este se pusiera más incómodo cuando lo empezaron a mirar.
-¡Ey!, paren de besarse allí y miren a su familia.- Les gritó Jinhwan del otro lado de la sala, el castaño salió de los fuertes brazos del azabache y se acercó a donde todos estaban, hablando y riendo en susurros, mirando a una hermosa cuna, en la que sostenía una bebé, ahora despierta.
-Hermosa princesa.- Susurró, tomando a la bebé y acurrucándola en sus brazos, tratando de que se durmiera, el viaje había sido largo en el avión y necesitaba más horas de dormir. Todos miraban a Jinwoo con ojos alegres y totalmente encantados con su nueva bebé, después de todo este tiempo, casarse en Francia, y tratar de adoptar, todo eso no era posible en Corea, y era lamentable que habían tenido que irse por todo eso, aún así, los dos jóvenes se veían totalmente felices.
-Los amo.- Dijo Minho al llegar a ellos, y tocar la pequeña nariz de su bebé, haciendo que esta lo mirara con sus ojos rasgados y abriera sus brazos a su padre, creándole una sonrisa de encías al mayor. -Soy su preferido.- Le comentó el azabache al castaño, mientras que este hizo un puchero y arrugó sus cejas, algo enojado por el favoritismo de su hija. Aunque solo sonrió al notar la alegría de su esposo.
-Le durará poco, hasta que sepa que su padre no la dejará salir con muchachos y yo sí.- Comentó, pasándole a su hija mitad coreana y mitad francesa. Fue difícil tomar la decisión de una adopción en Francia, pero al encontrar a esa pequeña bebé de descendencia coreana, su corazón palpitó por aquella pequeña.
Todos miraban la escena felices de los nuevos padres, primerizos y totalmente babeando por su nueva familia.
-A nuestro padre le gustaría verla.- Le comentó Danah al lado del alegre azabache, el castaño notó como este tensaba su mandíbula. Después de comprometerse, el mayor le contó a todo el mundo de su relación con Jinwoo, y en especial a su padre, mientras que este negó la existencia de su hijo, dándolo por perdido y ni siquiera quererlo ver después de esa noticia, apareció en muchas revistas en Corea, dando a entender que el heredero de la corporación Song había dejado a la dulzura de la alta sociedad por un hombre, agrandando el escándalo. El padre dejó de hablarle, mientras que eso era lo que Minho pidió durante toda su adolescencia.
-No tengo nada que hablar con ese hombre.- Comentó, mirando de nuevo a su hija y suavizando su rostro, el castaño sonrió con un poco de pena al notar a Danah y su intento de juntar a la familia.
-Pero...
-Danah.- La cortó el azabache. -Él trató de separarme de mi esposo, no quiero verlo más.- Dijo, mirando a Jinwoo y notando que este no estaba muy contento. -Me arrepiento de ese momento en que dejé que se entrometiera en mi vida.- Comentó, observando con intensidad al castaño y haciendo que este se sonrojara.
Ya era de noche y todos estaban cansados, había sido un día agotador para los dos muchachos recién llegados de Francia, y su hija estaba totalmente dormida en los brazos de Jinwoo.
-¿También harás una acá?- Preguntó Bobby, mirando con ojos abiertos al azabache, mientras este asintió con una sonrisa. Gracias a la herencia de su abuelo, Minho y Jinwoo pudieron vivir en Francia, en una ciudad llamada Toulouse y es allí donde Jinu pudo estudiar pedagogía y Mino pudo crear su academia de baile, siendo bastante reconocido y haciendo giras por todo Francia en algunos momentos.
-Tenemos el dinero y la motivación para hacer una academia acá. Además que Jinwoo quiere que nuestra pequeña Celine se críe en Corea. Compraremos una casa acá, en Imjado.- Comentó, mientras que el castaño tenía a su bebé y la miraba con devoción.
-Será criada con amor familiar.- Murmuró.
-¿Y quién es la mamá en la relación?- Preguntó Jinhwan, haciendo reír a todos en la sala suavemente, para no despertar a Celine. Bobby, quien estaba al lado de él, con su brazo en la cintura, escondió su rostro en el hombro del más bajo, tratando de no reírse tan fuerte.
-Jinwoo.- Respondió el azabache, mientras que el castaño jadeó desconcertado de la respuesta, mirándolo con ojos abiertos.
-Claro que no.- Le dijo, mirándolo casi con un puchero.
-Te amo.- Le susurró nuevamente, dándole un cálido beso a esos labios, sonriendo.
-¿Por qué eres tan malo conmigo?- Le preguntó el castaño después de su pequeña caricia, definitivamente no se acostumbraba a esos mimos del azabache.
-Porque siempre seré tu chico malo.
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Gracias a todas las personas que leyeron, y están leyendo. Esta hermosa historia llegó a su fin, y disfruté de adaptarla al MinWoo. Denle amor a Winner. 💖
ㅤ̨͘🌼̟̦֞ ꠩Hasta la próxima historia.
— exil de la réalité.
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BAD BOY || Minwoo/Songkim ☾
FanfictionEl chico perfecto existe. Ese es Kim Jinwoo. Buenas calificaciones, bueno en el deporte, conocido por todos y atractivo para los ojos de cualquiera. Aunque, la muerte de su padre marcó un antes y después en él. Una mudanza de Imjado a Seúl le cambió...