BAD BOY || Minwoo/Songkim ☾

·˚༘ ①① ˖۪. ꜥꜤ Mascota｡

Había pasado una semana después de lo sucedido, era la primera vez que experimentaba con drogas, era la primera vez que Mino gemía su nombre con deseo y lujuria.

Su vida estaba cambiando y él no sabía si era para bien o para mal.

La madre de Jinwoo apenas llegaba a la casa, dejaba dinero para que su hijo se hiciera su propio almuerzo, pero ella brillaba por su ausencia.

En esa semana el moreno no habló con el castaño, ni siquiera en los pasillos de la escuela lo miraba, era como si Jinwoo hubiera dejado de existir.

Era por eso que este se encontraba triste, y un poco desolado. Taehyun había hablado con él el lunes, pero fue una corta conversación y de ahí no se habían visto más.

Los amigos de Jinwoo podían notarlo, y el castaño sabía muy bien que lo hacían. Ya que le preguntaban casi siempre por cómo estaba, si necesitaba algo, si podían hacer algo, si era por el colegio, si quería algo, etc.

Y todo tenía dos respuestas, su familia y el moreno.

Extrañaba a su padre y a Imjado, quería volver, e incluso a veces deseaba no haber ido a Seúl nunca en su vida, o conocer a Mino.

Al comenzar la otra semana, el lunes, pudo respirar tranquilo, ya que no iban a hacer gimnasia, significando que no iba a ver a GD o Taeyang, pero no podía cantar victoria tan rápido.

Su profesora de artes corporales, Dara, como se hacía llamar, mandó a Jinwoo a quedarse un poco después de clases para que la ayudara con la ornamentación y la puesta en escena de la clase de actuación.

Cuando llegó a la sala donde Mino y sus amigos fumaban y bebían, pudo notar una pared gigante de cartón, y pintura blanca a sus pies.

-Jinwoo, qué bueno que llegas.- Dijo Dara al entrara su sala. -Voy a traer a un chico que lo dejé en detención, y este te ayudará, ya que es bastante lo que me tienes que pintar.- Y con una sonrisa se fue, pero antes se asomó por lapuerta. -Muchas Gracias, Jinwoo, siempre puedo contar contigo.- Guiñó su ojo izquierdo y se fue directamente a otro lado.

El castaño se había puesto la capa que le prestó su profesora y comenzó a pintar. Su mano pasaba de arriba abajo con la brocha, y la capa blanca estaba quedando perfecta en el gran cartón.

Se sobresaltó y su corazón comenzó a palpitar fuerte al sentir un brazo pasar por su cintura, el pecho de alguien contra su espalda y los labios posados en su oreja.

-Así que tú eres la mascota de Dara.- Sintió sus manos sudorosas y sus mejillas calentarse por la aproximación de Mino contra él, el aroma del moreno pasó fuertemente contra las fosas nasales del castaño, dándole el placer de sentir la exquisita esencia.

La respiración de Mino era la perdición de Jinwoo, el castaño podía sentirla contra su oído, creándole diferentes sensaciones y escalofríos recorriendo su cuerpo.

-Mino... me... me asustaste.- Dijo este cuando el moreno se alejó de él, con una sonrisa malévola en la cara, tomó la capa para cubrirse de la pintura y agarró otra brocha.

-Te veías tan inocente aquí, que tuve
que hacerlo.- Murmuró con una sonrisa completamente abierta, dejando que Jinwoo tuviera el placer de poder verle sus dientes y sus hermosos ojos que se achicaban. "¿Cómo es que es tan hermoso?" Pensaba el castaño.

-Jajaja, muy gracioso, Mino.- Se burló sarcásticamente, y al segundo se arrepintió, no podía ver la cara del moreno ya que había comenzado a pintar, pero... tenía miedo de que hubiera tomado esa burla en una forma ofensiva, por el simple hecho de que con Mino era todo muy relativo y todo el mundo sabía que este era demasiado impredecible.