BAD BOY || Minwoo/Songkim ☾

·˚༘ ①⑤ ˖۪. ꜥꜤ Colgado｡

Después de ese momento en que Jinwoo quedó solo en los pasillos de la escuela, sus piernas temblaron durante todas esas horas en la que se encontraba en clase, no queriendo salir de ahí, no por miedo, sino por la tristeza que lo inundaba cada vez que pensaba en lo que le había hecho a Jinhwan.

Le había mentido muchas veces, y lo peor de todo, es que le había mentido por la persona que Jin más despreciaba, el chico malo de la escuela.

Las clases habían empezado hace pocas horas y era por eso que sentía ese nerviosismo, en cualquier momento podía encontrarse con su ex mejor amigo o con su nuevo "amigo".

Podía repetir la escena que había pasado hace unos minutos en su cabeza un millón de veces, y no podía quitarla. Sus lágrimas aparecían cada vez que recordaba la cara de Jinhwan, ese rostro de decepción, y de engaño. Y Jinwoo sentía que se merecía todo eso y más.

Cuando Jinhwan le contó al castaño que él y Mino habían sido amigos, Jinwoo no lo podía creer, era extraño ya que Jinhwan era muy diferente a la personalidad de Mino. El primero era perseverante en el colegio, era un genio en las matemáticas, era una persona que le gustaba ayudar a otros, pero siempre con esa personalidad un poco introvertida, sin embargo, a muchas mujeres le gustaba Jinhwan, ya que era un chico bueno, alguien en quien confiar, alguien que puede llevarte por el buen camino, como dicen los padres. En cambio, Mino, era todo lo que no era el otro, era irresponsable, individualista y ególatra, algo que hacía que Jinwoo cayera completamente a sus pies, ¿por qué?, ni él lo sabía.

-¡Jinwoo!- Gritó Kyung al ver al otro salir por la puerta de su clase de historia.

-Kyung... ¿qué...?

-Me enteré de lo que pasó.- Cortó Kyung al castaño. Este bajó su mirada y pudo notar como el contrario también hacía lo mismo. -Yo... bueno... Jinhwan me lo dijo y...-

-Lo siento, Kyung.- Interrumpió el castaño con sus ojos un poco rojos por todas esas lágrimas que había derramado durante la mañana. Este miró a Kyung y él lo miró de vuelta inclinándose y abrazando al castaño.

-No tienes porqué disculparte, Jinwoo.- Dijo Kyung con sus brazos en el cuello del menor. -Jinhwan está un poco herido por las mentiras pero... ya se le pasará.- Dijo con sus ojos rasgados y una sonrisa resplandeciente, pero Jinwoo sabía que en el fondo, Kyung estaba decepcionado de él, tal vez, un tanto como lo estaba Jinhwan.

-Kyung, yo...- Comenzó el castaño nuevamente. -Lo siento por las mentiras y por ocultar la verdad.- Terminó el menor con su mirada baja.

El muchacho tomó la cara del castaño y la elevó lentamente. -Jinwoo, te conozco hace poco, pero... por todo lo que sé de ti... tú eres una de las mejores personas que he conocido en mi vida.- Dijo este sin mirar a otro lado, solo a los ojos del menor. -Siempre andas ayudando a la gente, siempre pones a la gente sobre ti, y muchos no se dan el tiempo para saber lo que a TI te pasa. Tú no eres para nada individualista o egoísta, eres extremadamente una persona buena diría yo. Pero Jinwoo, escúchame bien, tú haces lo que quieres, y no tienes porqué darle explicaciones a los demás.- Al decir eso Jinwoo lo abrazó con todas sus fuerzas. Era extraño que alguien se percatara de las cosas que hacía Jinwoo, cosas que ni el mismo se percataba. Y a veces necesitaba algunas palabras de aliento para poder sobrevivir con todo lo que estaba pasando en su vida alterada, ya no era el tierno Kim Jinwoo de Imjado, estaba en una de las ciudades más grandes de Corea y tenía que aprender a poder llevarse con esta ciudad y sus habitantes. Agarró con mucha más fuerza a Kyung y unas lágrimas salieron de sus ojos. -Gracias Kyung. Gracias.-

Luego ambos se encontraban en una de las bancas del campo de fútbol del colegio. -Así que...- Comenzó Kyung. -Mino, ¿eh?- Dijo con una sonrisa para el sonrojado castaño. -No sabía eso de ti, Jinwoo.- Siguió. -Así que te gusta juntarte con chicos malos. ¿eh?- La sonrisa de Kyung estaba de oreja a oreja al ver al castaño rojo como un tomate. Jinwoo estaba completamente avergonzado, no solo le gustaba juntarse con ese chico malo, sino que ha pasado muchas más cosas que una simple junta. -¿Por qué estás tan rojo, Jinwoo?- Preguntó el mayor que miraba como la piel del otro cambiaba. -¿Desde... cuándo?- Interrogó.